Entre los años 1999 a 2003 se destinaron 84,7 millones de euros a cuentas de depósito de países sudamericanos, la mayoría a Perú y sin que su destino final fuera actividad humanitaria alguna. En el 2000, la Fundación Cuna -una de las que componen Intervida- recibió 2,5 millones de euros para comprar varios pisos en España con el fin de alquilarlos y obtener un beneficio económico, y se invirtieron 9,8 millones de dólares para construir viviendas en Perú destinadas a la clase media de ese país.
Comentarios
Robar a los pobres....tiene delito.
que chorizos y pensar que algunas comunidades tienen chanchullos con ellos.