Pakistán lleva camino de padecer una de las mayores crisis de desplazados de las últimas décadas. La ONU lanzó ayer esta advertencia tras constatar que los combates entre el Ejército y las milicias de los talibanes en el noroeste del país han obligado a 200.000 personas a abandonar sus hogares y 300.000 más están en vías de hacerlo. A este grueso de desplazados recientes hay que sumar otro medio millón que, de forma paulatina desde el mes de agosto del 2008, han dejado sus localidades por el mismo conflicto.