El pasado viernes, según una información que publica hoy el Diario El Mundo , una funcionaria de la prisión de Palma se topó con un recluso que salía del aseo de mujeres mientras se abrochaba la cremallera del pantalón. La empleada sospechó y cuando entró al lavabo, comprobó que en el interior había otro funcionario. Tras interrogar al interno, el recluso confesó. El funcionario le acababa de practicar una felación.
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