En 10 años nadie me ha obligado a ir a los toros, ni a vestir a mi novia de gitana, ni a ir a ver la Macarena entrando por el arco, ni a tocar panderetas ni a montarme en caballo.
Y sigue teniendo su color especial. Confío en que los que te obligaron esten en la cárcel cumpliendo condena.
Vivo en Sevilla, y os puedo decir que ya tengo hecha la reserva para escaparme a la playa en Semana Santa. Aquí, o eres capillita, o durante una semana no puedes ni salir a la calle. Realmente es un machaque insoportable. Además, este año amenazan con convertir la Semana Santa en una manifestación política sobre no-sé-qué del aborto.
Porque estaba harto del maldito estereotipo de la Sevilla cristiana católica y devota, de la tierra de folclóricas, semana santa, incienso y pandereta, del caballo y del toro, que solo se mira al ombligo.
Es un sitio precioso, quizás un paraiso, pero está maldita por eso mismo.
#2 No hablo de obligaciones, hablo del caracter de una ciudad.
Como dice #3, cualquier cosa que se separe de esta serie de manifestaciones, siempre será "raro". ¿A dónde van muchas subvenciones? A esos festejos. ¿A qué dedican mas y mas exposiciónes? A temas similares.
Comentarios
#1
Se te echa mucho de menos por aqui.
En 10 años nadie me ha obligado a ir a los toros, ni a vestir a mi novia de gitana, ni a ir a ver la Macarena entrando por el arco, ni a tocar panderetas ni a montarme en caballo.
Y sigue teniendo su color especial. Confío en que los que te obligaron esten en la cárcel cumpliendo condena.
Saludos.
Vivo en Sevilla, y os puedo decir que ya tengo hecha la reserva para escaparme a la playa en Semana Santa. Aquí, o eres capillita, o durante una semana no puedes ni salir a la calle. Realmente es un machaque insoportable. Además, este año amenazan con convertir la Semana Santa en una manifestación política sobre no-sé-qué del aborto.
Sabeis porqué me fui de Sevilla hace dos años?
Porque estaba harto del maldito estereotipo de la Sevilla cristiana católica y devota, de la tierra de folclóricas, semana santa, incienso y pandereta, del caballo y del toro, que solo se mira al ombligo.
Es un sitio precioso, quizás un paraiso, pero está maldita por eso mismo.
#2 No hablo de obligaciones, hablo del caracter de una ciudad.
Como dice #3, cualquier cosa que se separe de esta serie de manifestaciones, siempre será "raro". ¿A dónde van muchas subvenciones? A esos festejos. ¿A qué dedican mas y mas exposiciónes? A temas similares.
¿Dónde va la gente?
En fin. Yo también te echo de menos.