El economista Paul Krugman hace un análisis de las políticas de austeridad que se han establecido en varios países de Europa y en los Estados Unidos, celebra la propuesta del presidente Obama por un impuesto a los ricos y hace un llamado para convencer a las personas con influencia política de que vamos en la dirección incorrecta.
Dentro de poco se lamentarán todos de no haberle hecho caso. Esta espiral de reducción del gasto brusca nos va a llevar a la segunda parte de la gran depresión.
Cuando la gente del PSOE con sus programas de privatizaciones vergonzosas y escondidas y la gente del PP con sus programas de privatizaciones vergonzantes y apenas maquilladas lean a Krugman y otros diciendo lo que dicen, ¿cómo se sentirán? Saber que están destrozando el futuro del país y del continente entero debe de estar haciéndoles sentir como una de esas viejas putas ricas cargadas de maquillaje, abalorios caros y pobreza a su alrededor. Pero esa puta ya no va a ser Babilonia sino Nuevo Haití.
Propongo fundar Puerto Príncipe Felipe en el mismo centro de Cáceres o en las Vascongadas después de aplanar un poco el terreno.
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Dentro de poco se lamentarán todos de no haberle hecho caso. Esta espiral de reducción del gasto brusca nos va a llevar a la segunda parte de la gran depresión.
Cuando la gente del PSOE con sus programas de privatizaciones vergonzosas y escondidas y la gente del PP con sus programas de privatizaciones vergonzantes y apenas maquilladas lean a Krugman y otros diciendo lo que dicen, ¿cómo se sentirán? Saber que están destrozando el futuro del país y del continente entero debe de estar haciéndoles sentir como una de esas viejas putas ricas cargadas de maquillaje, abalorios caros y pobreza a su alrededor. Pero esa puta ya no va a ser Babilonia sino Nuevo Haití.
Propongo fundar Puerto Príncipe Felipe en el mismo centro de Cáceres o en las Vascongadas después de aplanar un poco el terreno.