Sí, redujeron la velocidad de la Internet, pero no la cerraron. Mi teléfono de Beirut ahora rara vez llega a Londres. Es obvio que el gobierno iraní intenta interferir con las comunicaciones de los partidarios de Musavi para evitar que organicen nuevas marchas. Escandaloso en cualquier país normal, tal vez. Pero éste no es un país normal. Es un Estado tan obsesionado con los peligros de la contrarrevolución como Occidente está obsesionado con las ambiciones nucleares de Irán.
Comentarios
Irán esta prácticamente incomunicado hacia el exterior. No hay agencias de información ni periodistas extranjeros en el país. Se esta informando de manera muy poco objetiva acerca del conflicto y realidad de Irán. Resumiendo, se trata de un enfrentamiento entre diferentes poderes oficiales, en pugna por alcanzar mayores cuotas de poder. No es una revuelta popular como la de Grecia.