La deuda que ahoga a la multinacional asciende a 3.100 millones, de los que 2.100 corresponden a la matriz y el resto a filiales, aunque -según fuentes de la banca acreedora- «la situación de estas últimas es manejable», a excepción de Chile, Argentina, Uruguay y Brasil, que precisan liquidez a corto plazo. Relacionada El presidente de Pescanova vendió un 7% de su capital entre diciembre y febrero