Utilizando el telescopio Galileo en Canarias, un equipo liderado por la Universidad de Berna ha conseguido detectar la presencia de ambos metales en la atmosfera del planeta. Se estima una temperatura en la cara diurna de 4000°C, siempre orientada hacia la estrella. https://www.nature.com/articles/s41586-018-0401-y
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Poco más que en Cördoba