Los españoles vivimos en una curiosa sociedad. Todos estamos de acuerdo en que es imprescindible para desarrollar nuestra vida tener unos conocimientos básicos de cultura general, pero rara vez luchamos por tenerla. Complementariamente, vivimos en una dictadura del postureo, puesto que hacemos muchas cosas no porque nos gusten o nos enriquezcan como personas o como profesionales, sino solo por decir ante los demás que las hemos hecho. Si combinamos ambas, nos encontraremos ante un fiel reflejo de la situación de las artes escénicas en general,
Comentarios
“Cuanto más inculto y más ignorante sea un pueblo, más fácil será de manipular por sus políticos“
Muy de acuerdo, pero ¿ si voy al teatro dejo de ser un ignorante? ¿ no puedo emplear mi tiempo de ocio en cultivarme de mil maneras que no sea ir al teatro? Noto un tufillo de ombliguismo
La cultura de la subvención convierte al teatro y al cine en una correa de transmisión del gobierno de turno. Luego tenemos que importar productos culturales de otros países porque nadie se traga los panfletos de cultura.
Complementariamente, vivimos en una dictadura del postureo, puesto que comentamos muchas cosas no porque nos gusten o nos enriquezcan como personas o como meneantes, sino solo por decir ante los demás que las hemos hecho.
#1 Yo creo que el artículo es erróneo, me dice un amigo que en Tinder todos los perfiles de mujeres dejan bien claro que una de sus principales aficiones es ir al teatro (junto con la lectura y la música en vivo, además de escalar ochomiles y bucear entre tiburones)...
#8
Es cierto, proliferan un montón de obras que no hay quien se coma. Creo que si vas drogado quizá puedas disfrutar los primeros 15 minutos. Y esas versiones deconstruidas de los clásicos. Algo espantoso. Se les ha ido de las manos.
Dejad esa mierda y pasaros a los conciertos de música clásica, más sano y más bonito. Ahí sí podéis vivir emociones intensas que os ericen el vello. Y no un colgao gritando filipolleces absurdas.
Me han gustado todos vuestros comentarios!!
#5 y a nosotros tu artículo!
Una butaca para ver "El rey León", 80 euros en unos tiempos como los que corren es sólo para privilegiados y no para el gran público.
Hace 20 años ver " Los miserables" te podía costar 5000 pesetas, y salías feliz y realizado. Hoy, con sueldos de hace 20 años pagar pagar una butaca de 80 lo hace una afición de unos pocos.
Parece que no aprendemos, en ciertas cosas mejor bajo precio para muchos qué precios altos para pocos.
Y no triunfar como en el metro, suben el precio un 20 por ciento y pierden un 20 por ciento de pasajeros y la solución para recuperar los ingresos perdidos consiste en volver a subir un 20 por ciento.
En fin...