En un país donde hasta los niños llevan armas es fácil poner las cosas en su sitio si tienes mejores y más armas que los que tratan de destruir tu vida y tu familia. La triste realidad es que sin armas no hay respeto.
En las películas los buenos no van con flores sino con sendos pistolones. Y erradicar a balazos a los facinerosos da un buen final al film.
Tomen nota.
PD.- Mi respeto a quienes todavía creen que las flores desvían las balas de goma.
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En un país donde hasta los niños llevan armas es fácil poner las cosas en su sitio si tienes mejores y más armas que los que tratan de destruir tu vida y tu familia. La triste realidad es que sin armas no hay respeto.
En las películas los buenos no van con flores sino con sendos pistolones. Y erradicar a balazos a los facinerosos da un buen final al film.
Tomen nota.
PD.- Mi respeto a quienes todavía creen que las flores desvían las balas de goma.