Al hablar de medios, el saber convencional siempre ha sido decir que “content is king” - el contenido es el rey. Si una revista, periódico o página en internet tiene buenos contenidos, la gente vendrá a leerlo, se tragará los anuncios, y conseguirán que ganes dinero. Esto quizás fuera cierto en el pasado, pero empiezo a sospechar que desde hace una temporada el sentido de la frase ha cambiado. La culpa, como de costumbre, la tiene la red, y todo lo que representa