Adrienne Kish es una astrobióloga de origen francés (Université Paris-Sud) que a pesar de su juventud – tiene 29 años – lleva tiempo cazando formas de vida en ambientes nada hospitalables. En 2001, cuando trabajaba como interna en el Centro Espacial Kennedy de la NASA, Kish se ofreció voluntaria para extraer “efluvios” de los receptáculos de basura de las lanzaderas espaciales. Este pasado verano, Kish se fue a Svalbarda a poner en práctica su experiencia bacteriana y probar instrumentos y protocolos para futuras misiones a Marte
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Svalbarda, donde viven los osos acorazados
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