En la década de 1840, Dorothea Dix, una activista que luchaba por los derechos de los enfermos mentales, inició una cruzada en favor de la mejora de las condiciones de vida de los dementes. A partir de 1859, Dorothea se implicó personalmente en la construcción de un impresionante psiquiátrico situado a las afueras de Pittsburgh, con el nombre Dixmont State Hospital. Durante 125 años este asilo de dementes estuvo en funcionamiento. Pero los problemas financieros que padecía la institución hicieron que cerrase definitivamente en 1984.
Al parecer, los propietarios de los terrenos en los que se elevaba el Dixmont poseen un libro de registro que identifica los números con cada uno de los pacientes enterrados.
Lo que es triste es constatar que a veces no somos más que un simple número.
Comentarios
Es escalofriante ver un psiquiátrico abandonado eh!
Es triste ver lápidas sin nombre, quizás demuestra el abandono que sufrían estos enfermos en aquella época.
En las lápidas no hay nombres sino números:
Al parecer, los propietarios de los terrenos en los que se elevaba el Dixmont poseen un libro de registro que identifica los números con cada uno de los pacientes enterrados.
Lo que es triste es constatar que a veces no somos más que un simple número.
Tetrico ¿ques historias encerradas tendran esas paredes?