Publicado hace 15 años por IndividuoDesconocido a pedrofpardo.blogspot.com

John Nash ganó el premio nobel de economía gracias a sus teorías de juegos no cooperativos. Modelos en los que los jugadores ven al oponente como un enemigo cruel y en el que la única forma de vencer es traicionándolos. De ahí que uno de sus juegos más famosos se llame: "Que te jodan, colega" Uno de los ejemplos más claros de este tipo de juegos es el dilema del prisionero. A nadie le importó demasiado que el tipo que había creado este modelo sufriera de paranoia esquizoide.

Comentarios

IndividuoDesconocido

Al parecer, según tengo entendido (porque no he visto aun la película) en El caballero Oscuro (la última de batman) El joker plantea un juego similar con dos barcos cargados de explosivos. Cada uno de los barcos tiene el detonador para hacer estallar el otro. Si ninguno de los dos explota antes de 30 minutos el joker hará explotar los dos

D

#1 Había un programa presentado por C. Sobera similar, pero no me acuerdo del nombre.

PD: John Nash era un genio. Recomiendo la película "Una mente maravillosa", basada en su vida.

D

#4 Yo también hice de master un par de veces jugando al Paranoia cuando era peque, las risas que nos echábamos eran descomunales lol

davidrgh

Mis buenas partidillas que dirigía yo a un grupo de colegas a Paranoia ( http://es.wikipedia.org/wiki/Paranoia_(juego_de_rol) ) y lo bien que me lo pasaba viendo cómo se traicionaban unos a otros (para ver el enlace, añadir el paréntesis del final).

No será tan fino como el dilema del prisionero, pero te descojonabas

davidrgh

#5 ¿Eres feliz, ciudadano? No ser feliz es traición

No sabes tú la de juego que puede dar trasladarse a través del Complejo Alfa por una cinta transportadora (con decirte que casi se me pierden 3 clones por el camino lol (uno no llegó a destino))

H

Es fascinante cómo funciona la mente humana. En la Televisión catalana estuvieron emitiendo un programa (Sis a traició) que ponía a prueba en condiciones similares a 6 participantes. El objetivo era el dinero, no la libertad, pero todavía era más patente la miseria de algunas personas por llevarse el bote... En fin, yo seguiré confiando en la bondad de la gente.