Los científicos siguieron una técnica con la que « bombearon » fotones en un cristal con la ayuda de un láser de luz ultra-violeta. Estos fotones tienen la propiedad de desintegrarse espontáneamente, dividiéndose a su vez en dos fotones entrelazados. Tomando tres pares de estos fotones, y utilizando haces de luz para separarlos, se puede obtener diversos estados entrelazados de seis fotones, que permanecen polarizados en estado horizontal o vertical (similares al estado de “vivo” o “muerto” del gato de Schröedinger).
Comentarios
¿Y se cargaron el gato?
#1 El gato no está muerto ni vivo, al menos no hasta que se abra la caja...
Jejeje, no había oído hablar de esta paradoja hasta que la semana pasada vi "La Habitación Del Niño", de Alex de la Iglesia, y mira tu por donde... Por cierto, la peli está entretenida.