La creciente contaminación acústica producida por el hombre en los océanos se está convirtiendo en una seria amenaza para la biodiversidad marina, en concreto, para especies como ballenas, delfines y tortugas, que emplean sonidos para comunicarse. Según expertos reunidos en una conferencia impulsada por las Naciones Unidas en Roma, la navegación comercial, los nuevos radares militares y el cambio climático "acallan" los sonidos que producen estos animales, una situación que les asusta y desorienta y que hasta llega a afectar su comportamiento.
Comentarios
Ya veo a las ballenas con la escoba ¡¡un poquito de silencio por favor!!
no nos bastan los bosques, no vamos a cargar los mares...