Hace 11 años | Por --136875-- a yorokobu.es
Publicado hace 11 años por --136875-- a yorokobu.es

En las comunidades rurales del oeste de Mali, la oscuridad llegaba con la puesta de sol. Con un poco de suerte, si había luna, podían seguir con las actividades pendientes en un extraño ciclo de sueño y vigilia que les hace seguir activos durante partes de la noche. Ahora han conseguido desarrollar Foroba Yelen, un proyecto mediante el cual tienen lámparas en torno a las cuales organizan actividades lúdicas, laborales y sociales. El arquitecto italiano Matteo Ferroni viajaba habitualmente a Mali. Allí observó que al final del día...