Sé que la mayor parte de los que leáis esto no me vais a creer. Con que se lo crean tres, tengo bastante. Tengo visto y comprobado que en los sitios a los que voy a comer o a tomar copas, cerca de mi trabajo (alrededores de la plaza Colón de Madrid), ocurre un fenómeno paranormal. Es el siguiente: yo lo llamo el “síndrome del acompañante con traje”. Lo creáis o no, cuando voy a dichos establecimientos en compañía femenina (en general con buen aspecto, chicas limpias, guapas y bien vestidas), los camareros optan por no hacernos caso. (...)
Comentarios
¿ No habéis aprendido nada de Barney ? PONTE TRAJE.
En cualquier caso, no sé por qué siguen yendo a un sitio donde son clientas de segunda.
Pues ya sabes...¡ponte traje!
Suit up!
#2 Al parecer, no es suficiente con ponerse traje. Se necesita cambiar de sexo también. Se trata del síndrome del acompañante, no de la acompañante.
El otro día vino a verme al trabajo Ángel, mi chico, que tenía una reunión al lado. Lo llevé a un sitio muy fino al que suelo ir con mucha frecuencia, y donde siempre me pasa lo relatado
Te lo juro por Snoopy!!!!, cuanta injusticia!!!
El post en sí me parece escrito en tono "o sea"
Hombre, es que las mujeres suelen estar bastante bien acostumbradas a que las sirvan antes, no viene mal un poco de cal.
Pues con tres, creo que poco karma vas a obtener..
Pues lo mismo que #12 digo yo. A mi si me tratan como una mierda procuro no volver. Y si encima no me hacen caso ni para pedir ni para cobrar pues en fin...
Factor ¿propinas?
sera que los camareros son gays
#4 He leído el artículo sé que se trata de una mujer. La ironía viene de una seríe de televisión en la que uno de sus personajes cree que el triunfo esta relacionado con el hecho de llevar traje, lo que aplicado a esta situación, no va mal encaminado.
Vamos a ver... los "alrededores de la Plaza Colón de Madrid" no son una zona recomendable para andar sin traje. Incluso puede ser peligroso, si te acercas demasiado a cierto número de Génova.
¿Puede existir alguna relación con el concepto propina?, a lo mejor no es el traje lo que focaliza la capacidad visual de los camareros.
Les gustarán los señores con traje.
Hay congéneres mías, que se pasan la vida "buscando" ofensas machistas. Y, claro si te pones soviética, siempre encuentras algo.
Pero, la "osea" esta, no dice nada cuando un amable caballero, con traje o sin él, te deja paso en las puertas, te las abre, o te manda flores que, si nos ponemos petardas, también es machismo, ¿no?
Con algunas pasa como con el avión comercial de la reina: si hace porque hace, si no, porque no. El caso es estar siempre como Belén Esteban: mosqueadas.
¡Chicas, relajaos, que la vida es corta!