Articulo de opinion de "El Revolucionario", copio y pego: Por mi parte, desde estas líneas, quisiera defender una tesis radical y contundente: la secretaria de Igualdad con sus declaraciones se nos ha mostrado como una declarada sexista mientras que Gustavo Bueno, por contra, ha mostrado su respeto hacia la mujer al considerarla en pie de igualdad con el varón. Rel: Gustavo Bueno: «A la ministra que separa la religión de la razón habría que tirarla por la ventana»
Si Bueno hubiera dicho lo mismo de los curas —«Habría que lanzarlos por la ventana»— es dudoso que la secretaria de Política de Igualdad del PSOE le hubiera respondido.
La secretaria de Igualdad con sus declaraciones se nos ha mostrado como una declarada sexista mientras que Gustavo Bueno, por contra, ha mostrado su respeto hacia la mujer al considerarla en pie de igualdad con el varón.
Gustavo Bueno no habla de la ministra «como mujer» sino como ministra con poder. Es decir, no la reduce a un mero género sociológicamente construido ni a un género brotado de sus esencias biológicas, sino que toma postura frente a ella como ministra de un gabinete que gobierna un Estado con planes y programas que o son efectivos o pueden llegar a serlo.
para mi lo mas interesante, es el ultimo parrafo, y de donde se saca el titulo del articulo, jejejeje
Que los socialdemócratas se vayan mirando su idea metafísica e ingenua de democracia a partir de la cual a los ciudadanos que están dispuestos a luchar contra el poder se les llama —literalmente— «bárbaros». Hay que espetarles, primero, que el lanzamiento de ministras —o ministros— por las ventanas es precisamente lo más alejado de la barbarie, pues presupone un desarrollo de la sociedad política tal que cuenta con ministros y un desarrollo tecnológico y arquitectónico tal que nos hace contar con ventanas desde las cuales lanzar a los susodichos mandatarios. Y segundo, pero no menos importante, que ha sido precisamente el guillotinamiento de reyes y ministros lo que nos ha permitido, entre otras cosas, disfrutar de la democracia que dicen ellos mantener.
Quién lo iba a decir: Gustavo Bueno es un nihilista ruso y no lo sabe. Cualquier día le tira una bomba al rey en la ópera (todo sea por el progreso y por el bien de los nonatos).
Vaya ganas de contaminar la vía pública, podrían tirarlas/os a un cubo de reciclaje ¿no?, que la acumulación de basuras y el cambio climático son problemas muy serios.
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Lo fundamental:
Si Bueno hubiera dicho lo mismo de los curas —«Habría que lanzarlos por la ventana»— es dudoso que la secretaria de Política de Igualdad del PSOE le hubiera respondido.
La secretaria de Igualdad con sus declaraciones se nos ha mostrado como una declarada sexista mientras que Gustavo Bueno, por contra, ha mostrado su respeto hacia la mujer al considerarla en pie de igualdad con el varón.
Gustavo Bueno no habla de la ministra «como mujer» sino como ministra con poder. Es decir, no la reduce a un mero género sociológicamente construido ni a un género brotado de sus esencias biológicas, sino que toma postura frente a ella como ministra de un gabinete que gobierna un Estado con planes y programas que o son efectivos o pueden llegar a serlo.
para mi lo mas interesante, es el ultimo parrafo, y de donde se saca el titulo del articulo, jejejeje
Que los socialdemócratas se vayan mirando su idea metafísica e ingenua de democracia a partir de la cual a los ciudadanos que están dispuestos a luchar contra el poder se les llama —literalmente— «bárbaros». Hay que espetarles, primero, que el lanzamiento de ministras —o ministros— por las ventanas es precisamente lo más alejado de la barbarie, pues presupone un desarrollo de la sociedad política tal que cuenta con ministros y un desarrollo tecnológico y arquitectónico tal que nos hace contar con ventanas desde las cuales lanzar a los susodichos mandatarios. Y segundo, pero no menos importante, que ha sido precisamente el guillotinamiento de reyes y ministros lo que nos ha permitido, entre otras cosas, disfrutar de la democracia que dicen ellos mantener.
Quién lo iba a decir: Gustavo Bueno es un nihilista ruso y no lo sabe. Cualquier día le tira una bomba al rey en la ópera (todo sea por el progreso y por el bien de los nonatos).
Vaya ganas de contaminar la vía pública, podrían tirarlas/os a un cubo de reciclaje ¿no?, que la acumulación de basuras y el cambio climático son problemas muy serios.