La reproducción en miniatura de la catedral de Milán con que este domingo un desequilibrado mental agredió al primer ministro de Italia, Silvio Berlusconi, se ha convertido en uno de los souvenirs más fotografiados y comprados por los turistas. Se trata de una pequeña estatuilla de resina y yeso que mide 10 por 7 centímetros de base y 9 centímetros de altura. Este aparentemente inofensivo objeto se convirtió este domingo en una violenta arma arrojadiza tanto por su consistencia como por las numerosas aristas de que está compuesto.
Comentarios
Y ya vereis como en los carnavales de Cádiz de este año, alguna chirigota le hacen al tema.
#1
Creo que otras dos se han ganado el derecho antes que el Berlus.
tartaglia: perturbado no, experto en publicidad viral...
_ "Todo ha sido por atraer el turismo a Milano".
Ha declarado el agresor...
#2 Ya salgo de tu mente...
Virales en los que se agreden a políticos con spam empezando en 3, 2, 1..
¡Fight!
Me encanta cómo la progresía (sí, esos mismos que defendíais lo del NO a la Guerra) se alegran por lo sucedido.
Condenemos la violencia, y no tendremos que lamentar tanto en el futuro.
Esto me recuerda a lo del sketch de Martes y Trece con la mujer maltratada, que hoy repugna a la primera de cambio, mientras entonces levantaba carcajadas.
A ver si realmente demostráis ser la progresía y no los carcas mayores del reino.
#5 No estoy de acuerdo con la violencia, sea a Berlusconi, a Bush, ni a nadie.
Hoy mismo le he dicho a mis padres, que me traigan uno de Milan.
Este aparentemente inofensivo objeto se convirtió este domingo en una violenta arma arrojadiza tanto por su consistencia como por las numerosas aristas de que está compuesto.
Tal como lo ponen en la entradilla, parece que sería necesaria una licencia de armas para poder comprarse la estatuita de las narices.
Muy interesante, el comentario de hey_jou, tampoco considero que sea experto en marketing, pero realmente pensais que esta tan perturbado como parece?