Hubo un tiempo en el que las conspiraciones encabezadas por la iglesia se urdían con la delicadeza de un iceberg surcando los mares a la deriva: un bloque gélido y formidable que oculta la mayor parte de su volumen, silencioso y capaz de destrozar a su víctima si esta se despistaba y tardaba demasiado en reaccionar. Históricamente se encuentran numerosas ocasiones en las que han naufragado aquellos que han intentado de una manera u otra socavar la teológica autoridad o el mundano poder del clero: Galileo, los cátaros [...]
Comentarios
también con ovejas? Depravados!
Pobre Rachel (oveja en judío), estos obispos la quieren "sectarizar".
Ovejas no, pero borregos hay muchos