El perro tomó la bolsa de plástico en donde se encontraba la bebé y la llevó hasta un lugar seguro, allí se plantó y comenzó a ladrar insistentemente hasta llamar la atención de su dueña. Sudarat Thongmak, una niña de 12 años, abrió la bolsa y quedó pasmada de asombro al encontrar a la indefensa bebé. Los padres de Sudarat llevaron a la recién nacida a un hospital y contaron la conmovedora historia al diario Bangkok Post. La pequeña permanece hospitalizada y está recibiendo cuidados especiales, aunque se encuentra estable.
Comentarios
Ya está el lobby felino votando negativo.
Hecho que da para bastante más que la superficialidad de idolatrar al can, quien por miles de años ha desarrollado su conveniente instinto de colaborar con el hombre.