Las personas que han sufrido la amputación de una extremidad padecen del síndrome de "la extremidad fantasma" pues su cerebro sigue percibiendo el dolor de la extremidad que falta aún después de ser amputada. Un neurólogo de la marina estadounidense consigue paliar dicho dolor con un tratamiento simple: coloca un espejo enfrente de un miembro sano, ej. una pierna, y hace que el paciente mueva su pierna frente al espejo. Con ello se consigue anular el mecanismo neurológico que produce dicho síndrome.
Comentarios
#1 Otiá, qué metedura de pata.
ojo con las emputaciones
emputarse.
1. prnl. coloq. vulg. El Salv. y Hond. encolerizarse.
Real Academia Española
Si es que la culpa es de las madres...
vamos, lo que viene siendo emputecerse por aquí.
Sí, dicen que funciona. Pero esto hace ya muchos años que se está haciendo.
Es que hay dedos y manos muy guarros, por no hablar de otros miembros... #5 Si tronqui, te has lucido pero ha quedado fenómeno
corregida la emputación
#5 sí, más que meter la pata, la has "emputado", vete al baño y ponte delante del espejo
¡Qué em-putada!
#1 Sí, sí....cuidadín.
(a cualquiera no le encoleriza que le "emputen un membro")