El recorte de los funcionarios, la congelación de las pensiones, la subida de impuestos o la retirada de inversiones distan mucho de ser suficientes para alcanzar la consolidación fiscal que los mercados exigen a España antes de devolverle el oxígeno del crédito cerrado desde hace un mes. Zapatero ve necesario pasar la guadaña a los gastos en función de su eficiencia y en este nuevo capítulo entran de lleno los servicios públicos deficitarios. En concreto, se revisa el mantenimiento de los servicios de treinta líneas de tren.
Comentarios
Madre mía...y qué será lo siguiente...
Nos van a dejar en la España del siglo XVIII.
Solo con lo que gasta el ministerio de iguldad o la vicepresidencia tercera, se podrían mantener estas 30 líneas de tren. Pero, claro, rectificar es de sabios, y ZP , precisamente sabio...