En el minuto 53 de partido, el técnico del Génova, Alberto Malesani, decidió que entrase un defensor (Kaladze) por un delantero (Sculli) a pesar de que los locales perdían 0-4 y esto hizo estallar la rabia de los ultras locales. El grupo de hinchas del Génova pasó de los fondos a la tribuna central bajo la que se encuentra la entrada a los vestuarios y se encaramaron a las vallas de contención para desde allí comenzar a lanzar bengalas y amenazar a los jugadores de su equipo.
Comentarios
#0 Siento el voto irrelevante pero no me parece bien dar más publicidad a un grupo de borregos.
En Italia tienen experiencia en sancionar bien sancionado a los equipos asi que supongo que el Genova ya ha terminado la temporada.
Cómo en el circo romano ...