Al británico Ian Usher no le pudo ir mejor en la vida: Emigró a Australia hace 6 años, montó un negocio excelente de ski acuático, y tenía hasta hace poco una vida envidiable. Casa propia, gran pantalla de tele, piscina y una mountain-bike impresionante. En fin, de todo. Además, se casó con la mujer de sus sueños, alguien a quien describe en su página de internet como "la mejor chica de la Tierra, la quise mucho y ella también me quiso". Ahora vende este modo de vida, que parece que funciona económicamente, al menos.
Comentarios
Entiendo que venda su casa, su coche, su trabajo pero... ¿sus amigos?