Publicado hace 14 años por --470-- a iessecundaria.wordpress.com

Sentado en su despacho llamaba uno a uno a los alumnos, llegábamos por riguroso orden alfabético, pedíamos permiso, entrábamos, y, si habíamos suspendido alguna asignatura, nos pedía realizar una sencilla multiplicación: el número de suspensos por dos. Contestábamos, nos acercábamos a él, y sus manos rompían en nuestra cara tantas veces como el producto resultante. Ya no recuerdo el dolor, pero no olvido la humillación. Los castigos de ahora se llaman exclusión, segregación, marginación, muchas veces abandono, y, otras, desatención.

Comentarios

tocameroque

Los castigos y la autoridad de antaño no es de recibo hoy día. Pero ni eso ni la falta de autoridad que reina hoy día en las aulas y que los castigos se los inflinja el AMPA al profesor, o el alumno, vía desprecio o insultos.

polvos.magicos

Yo pasé por esos castigos y no me siento traumatizada, sin embargo si me traumatiza ver como los niños y jovenes de ahora no saben hacer una O con un canuto, son mal educados, respondones y violentos, si eso es lo que hemos ganado con el tiempo, los de antes eramos mejores, a pesar de los castigos.

sbm

Todos los que tenemos más de 35 teníamos algún profesor de ese estilo... Estoy de acuerdo con el autor del blog: si el castigo físico es una barbaridad, también lo es ciertos "métodos" actuales. El mayor desprecio es la falta de aprecio, dicen. Y tienen razón, ciertos alumnos, a los que se considera "irrecuperables" son marginados en los institutos, y no se les dedica el más mínimo esfuerzo. Ojo, mucho ojo, no quiero decir que sea culpa exclusiva de los profesores, porque en muchas ocasiones, la desmotivación ante el comportamientos de determinados alumnos "cafres" tiene que ser bastante difícil de superar... En cualquiera de los casos, creo que la entrada está muy bien porque pone encima de mesa una cuestión que debe debatirse.