Si existe un regalo por excelencia en la noche de Reyes para los niños nacidos a mediados de la década de los 70 ese es el barco pirata de Playmobil (o Famobil en España). No recuerdo en que año me lo dejaron en casa de mis abuelos, pero si me acuerdo perfectamente de las horas y horas que pasé jugando con él, desde el primer momento en el que te enredabas con velas y cabos hasta muchos años después, cuando sólo era un casco y una cubierta sin accesorios que remolcaba con una cuerda en la playa de San Xurxo.