Y que estemos poco a poco normalizando esta puta mierda. Un país entero convertido en un hotel para extranjeros mientras nuestros jóvenes se mueren de asco con más de 30 en casa de sus padres.
Es una locura, joder. Las implicaciones presentes y futuras para el conjunto de nuestra sociedad es como para que alguien se estuviera tomando toda esta mierda en serio de una vez.
Es curioso el argumento viniendo de Aznar. Todos seguimos viendo su bigote aunque ya no esté.