Por suerte, hace ya mucho tiempo que dejé de ver la tele. Prefiero internet, la radio, leer o simplemente tumbarme a la bartola sin hacer nada o irme con mi marido y mis perros a pasear. Al principio se me hizo muy difícil, pero , creedme, es lo mejor que he podido hacer.
Hay cosas mejores que hacer el esta vida que perder el tiempo viendo esa mierda.
Pues es muy mona la chica. Mucho más que todos esos palos de fregonas que andurrean por las pasarelas a paso militar como si estuvieran en Cerro Muriano.