El parche de octubre (KB5066835) ha dejado fuera de juego a millones de programadores que ahora no pueden ejecutar sus proyectos ni depurar código localmente, ya que Microsoft ha destrozado en Windows 11 su localhost, desatando las críticas a nivel mundial. Romper el acceso a “localhost”, el elemento fundamental que permite a los desarrolladores ejecutar y probar aplicaciones web en sus propios equipos es realmente algo complicado de reventar, pero ha pasado, y de hecho, el cómo ha salido a la palestra es algo también curioso.