El Spiridon II zarpó desde Uruguay hacia Turquía a mediados de septiembre con 2.901 vacas vivas a bordo. Desde el 22 de octubre estuvo anclado en la costa turca al no poder descargar por incumplir con la documentación, atracando finalmente en Libia al ser mínimas las posibilidades de que las vacas vovieran con vida a Montevideo. Con animales en penoso estado, gravemente enfermos o moribundos, y en estas condiciones hacinadas, insalubres, sin alimento, agua y sin un veterinario a bordo, "la mayoría, si no todos los bovinos, no sobrevivirán".