#177 Pregunta simple:
Si a los centros concertados se les obligara a aceptar a los alumnos por demarcación geográfica, o aleatoriamente, y no se les permitiera deshacerse de ellos si van mal y van a repetir o fracasar ¿crees que los resultados serían muy diferentes?
Porque si a mi me dejas elegir a qué alumnos quiero en mi clase y me permites deshacerme de los que empeoren, yo también mejoraría los resultados medios de selectividad.
#36 He dado clase en centros públicos y privados (nunca concertados) y aunque con algunas semejanzas en la experiencia, mis conclusiones son distintas.
1) En la pública existen dos tipos de centros: los muy malos y los regulares.
- Los muy malos son centros en zonas deprimidas en las que casi ningún profesor quiere dar clase, casi ningún alumno quiere asistir y los padres de los alumnos acostumbran con amenazar a los profesores. Existen honrosas excepciones pero en general el clima es muy malo y aunque quieras cambiar las cosas el ánimo se apaga pronto. En estos centros aprobar no es una opción. Casi todo el mundo repite y al alumno y al padre no les importa demasiado.
- Los regulares son mayoría. Profesores mediocres en su mayoría y algunos muy buenos. El centro al que habréis asistido la mayoría. El alumno bueno acaba sobresaliendo pese a los profesores malos y el alumno malo, que con un poco más de cariño podría haber llegado más lejos se acaba quedando por el camino. El nivel académico global es más bien bajo y desarrollarse más depende de la inquietud del alumno.
2) En la privada existen dos tipos de centros: los muy malos y los muy buenos.
- Los muy malos están desorganizados, son muy caros y los alumnos son penosos. Están ahí como última salida porque sus padres ya no sabían qué hacer con ellos. Como los profesores tampoco son muy buenos ni tienen muchas ganas los acaban aprobando, pero no porque haya ninguna presión por parte de dirección, sino porque es más cómodo para el profesor. Los alumnos no aprenden demasiado y casi les hubiera dado igual estar viendo YouTube todo el día.
- Los muy buenos son muy buenos. No os engañéis, con dinero tienes acceso a mejores cosas, y eso incluye la educación. Los padres lo saben y en parte se convierten en club sociales donde hacer networking. El nivel es más alto que en la pública a todos los niveles y para colmo los alumnos se pueden costear viajes al extranjeros y formación extracurricular que los alumnos de la pública normalmente no. Ojo, hay alumnos malos y son suspendidos. Es más, estos centros se vanaglorian de su exclusividad y no tienen reparos en invitar a los malos alumnos a irse. Los malos alumnos no aprenden demasiado pero están en un ambiente extra supervisado que les ayuda a no descarriarse demasiado. Los alumnos mediocres, gracias a este micro control, acaban sacando algo adelante con mucho esfuerzo y los alumnos buenos brillan y tienen acceso a oportunidades difícilmente alcanzables desde la educación pública.
RESUMEN PARA EL QUE NO LE APETEZCA LEER:
- Tanto en pública como en privada hay bueno y malo.
- En el extremo malo, la privada es peor, pero en el extremo bueno, también es mejor.
- La ventaja de la privada buena es que hasta el alumno malo recibe una cantidad de atención que le ayuda a no fracasar por completo.