La Casa Blanca empieza a ver insurrecciones por todas partes. Hace unos días en Portland, Oregón, se vivieron escenas dantescas. La policía migratoria (ICE, por Inmigration and Customs Enforcement, control de inmigración y aduanas) tiene un pequeño cuartel en la ciudad en un barrio apartado del centro, encajonado entre una autopista y el rio Willamette. En ese lugar claustrofóbico y sin escapatoria, un grupo de manifestantes se dedicó a acosar a las heroicas fuerzas del orden