Estaría bien la idea. Imaginemos.
Unos skinheads llegan a Braunau buscando la casa natal de tito Adolf, y llegan agobiados con pesadez de estómago. En esto que ven un edificio de letrinas, y van a aliviar sus apestosos esfínteres en ellas. Al salir le preguntan a un amable ciudadano en perfecto idioma germánico:
-Disculpe, caballero, ¿Donde está la casa natal del Führer?
-La tiraron abajo y pusieron esas letrinas para turistas.
#5 En los pueblos de Albacete dicen que "al cabrito o lo matas de pequeñito o aluego se vuelve un cabrón".
Bueno, Hitler no nació con bigote ni siendo malvado. Harán algún museo o a saber, pero tal como están las leyes en Alemania dudo que haya ninguna apología al nazismo.