Bastante cansado del pesado de Ricky. Soy fanático de The Office (la suya, la buena), pero el último especial suyo que vi fue media hora de humor (descojonante, eso sí) y 40 minutos de explicada sobre la gente que se ofende por sus bromas.
Que sí, Ricky, que sí.
A todos estos pobrecitos que se piensan que la solución al problema del suicidio es cerrar el ministerio de igualdad y derivar sus recursos, les recuerdo que al gobierno que hipotéticamente podría llegar a cerrar ese ministerio se la suda profundamente el problema del suicidio.