A mi abuela, de 90 años, le pasó algo parecido con un electricista. Le saltó el diferencial y no era capaz de subirlo y que se quedase. Llamó a un cerrajero de urgencia (era domingo) que le buscó la mujer que está con ella unas horas al día y se presentó un amable caballero que le cambió el diferencial (sin comprobar nada ni, por supuesto, hacerle ningún presupuesto) y le largó una factura de más de 600€. Evidentemente mi abuela no tenía ese dinero en casa (y no tiene tarjetas) así que quedó con él que pasaría a cobrar al día siguiente. A continuación me llamó, preocupada porque 600€ es la mitad de su pensión, así que al día siguiente recibí yo al electricista.
Cuando me presentó la factura (100 € por detectar la avería, 150 € por el diferencial, 80 € por el desplazamiento y ya no recuerdo que más) le dije que esa cantidad no se la pagaba y que hiciese una factura con unos importes que se relacionasen realmente con el trabajo realizado. Encima, estando él allí, volvió a saltar el diferencial, con lo que, después de discutir un rato, acabó largándose llamándome de todo, pero sin cobrar.
Unos jetas. Y si buscáis cerrajero de urgencia en "poned aquí una ciudad cualquiera" y veis las webs de los enlaces de pago, veréis el nivel.
En el próximo capítulo, abandonarán los camiones españoles en Francia al recibir allí mejores ofertas de trabajo.