#2 En España cada poco tiempo sale nueva legislación que aboca a los pequeños ganaderos y agricultores a cerrar. Esto significa que la propiedad de estos medios de producción, en lugar de distribuírse, se va a concentrar.
La mejor forma de asegurar y proteger estos bienes de primera necesidad es que su propiedad esté muy distribuída, porque eso hace inefectivo cualquier intento de control de mercado.
Estas prohibiciones son la cura después de crear la enfermedad. Es lo mismo que las subvenciones. Si los ganaderos tuvieran márgen y no se los follaran en costes operativos no serían necesarias.
Y ni las subvenciones ni las prohibiciones van a arreglar este problema, porque ya lleva tiempo sucediendo y no va a mejor, va a peor.
Y el Aceite está precisamente en esta situación. Toda la cadena de suministro se está concentrando, por el simple hecho de que los costes operativos están creciendo y las subvenciones no contrarrestan el efecto, asi que los productores y distribuidores sólo pueden sobrevivir con volúmen, y esto es básicamente culpa del estado.
Estas cosas las digo en Menéame porque el el sitio donde no me van a dar la razón pero es precisamente donde es necesario. El estado español tiene una tendencia, seguramente casualidad, en hacer las cosas al revés. Interviene en mercados donde no es necesario, destrozándolos, y donde sí es necesario y donde más justificado está (por ejemplo, la vivienda) estamos a verlas venir desde el franquismo.
Da que pensar.
#130 Pero en España el estado no hace eso, hace lo contrario, fomentar los oligopolios. Con la agricultura, con la vivienda, pone las cosas tan complicadas que, o eres abogado, o no te queda otra que vender a una empresa con más medios.