Mientras en Europa, cuna de Occidente, la crispación reaccionaria disuelve cualquier idea de “sentido común”, se instala un individualismo agresivo y disgregador que mina los soportes democráticos, China se sitúa en una etapa en la que domina la sensación de destino común representado por el alineamiento entre el Estado y la Sociedad, a pesar de que se impida que la diversidad política encuentre cauces democráticos de expresión.
|
etiquetas: china , europa , común , crispación , individualismo