Hace 4 años | Por --636234-- a diariodesevilla.es
Publicado hace 4 años por --636234-- a diariodesevilla.es

Las entidades INTERcids (Operadores Jurídicos por los Animales), Abogacía Andaluza por la Defensa Animal (AADA) y la asociación animalista Libera! estudian interponer medidas en vía administrativa y judicial ante la inscripción de la montería y la rehala como Bien de Interés Cultural (BIC) en Andalucía. Las entidades alertan de que la montería y la rehala implican una serie de repercusiones negativas tales como el impacto sobre la biodiversidad.

Comentarios

aunotrovago

Dentro de poco en el Ministerio de Igualdad (y Gays) y en el Instituto de Pesas y Medidas se considerará al hombre que huele a colonia, pólvora y tabaco de llavero de colmillo de jabalí Bien de Interés Cultural

D

El salvajismo no es cultura.

D

Esto no es mas que dar cobertura legal a regalar dinero público a sus amiguetes. El trifachito en Andalucía sigue haciendo de las suyas. Disfruten de lo votado.

sr_pil

El señoritismo es bien de interés cultural. Milana Bonita y el trifachito andalúz, no me lo esperaba.

victor_vega

Os cuento como funcionan estas monterias. Basicamente, es lo que vimos en la película La Escopeta Nacional hace más de un cuarto de siglo. Nada nuevo bajo el sol.
Sin embargo, el peligro está en el aspecto medio-ambiental. Se sobrepoblan de venados/ciervos/gamos los cotos para así sacar más dinero, tiene sentido, es una actividad económica y se quiere sacar el máximo beneficio posible. El problema viene cuando se merman los recursos naturales de estos cotos por mantener una población tan grande de estos mamíferos. No hay pasto, ni agua para tanto animal, con lo que se esquilman los suelos y hay que alimentar mediante comederos a estos animales. Eso lleva a que otras especies, de carente interés cinegético, desaparezcan. Con lo que a medio largo plazo, el coto se convierte en un erial. Esa desertificación afecta a las fincas colindantes y trastoca todo el ecosistema. Si hay cerca un parque natural, se pueden interpretar datos de informes de las autoridades forestales y poner negro sobre blanco. En cualquier caso, es una merienda de negros, hablando en plata. A esos cotos, van autoridades del más alto nivel municipal, regional o nacional a cazar y hacer sus chanchullos. No va a ser fácil legislar para impedir la degradación de estos sitios.