Hace 2 años | Por --666672-- a lavanguardia.com
Publicado hace 2 años por --666672-- a lavanguardia.com

Cinco médicos y médicas de familia y una enfermera y un enfermero de atención primaria han querido contar en La Vanguardia cómo han atendido la muerte solicitada, la eutanasia, de pacientes a los que cuidaron durante años y de los que conocieron de cerca su sufrimiento y su deseo de acabar. Hablan de las primeras eutanasias. No pueden aparecer sus nombres ni sus lugares de trabajo para asegurarse de que sus pacientes no puedan ser de ningún modo identificados. No hay fotos. Todos hablaron claramente.

Comentarios

d

habiendo visto a mi madre sufrir durante más de 2 años un cáncer y sabiendo que si por ella hubiera sido posible se habría apuntado a la eutanasia para no tener que pasar lo que pasó los últimos meses, solo puedo dar las gracias a esta gente y lamentarme un poco de que la ley no llegara unos años antes

vicvic

Pues que carrera más triste si ha necesitado aplicar eutanasias para sentirse realizado y reconciliarse con su profesión.

Yo no tengo una opinión formada sobre la eutanasia, pero a priori si se legaliza la eutanasia debería ir pareja con el suicidio asistido, si es legal una cosa la otra también debería serla.

Verdaderofalso

#1 yo veo otra lectura, puede sentirse reconciliado porque ha ayudado a alguien a morir con dignidad y cuando él quería, no entre dolores o en un estado lamentable alargando un sufrimiento innecesariamente

Olaz

#2 Para algunos lo digno es sufrir durante años y enriquecer a las farmacéuticas. El catolicismo prohíbe el suicidio.

El_Cucaracho

#1 A veces los médicos lo que hacen es alargar el sufrimiento de manera anti-natural, se intentó solucionar un poco con los cuidados paliativos. Creo que habría que crear protocolos específicos para personas ya muy ancianas, sin posibilidades de curarse o llevar una vida normal, pero nadie quiere abrir el melón.

ElTioPaco

#1 para mí el suicidio asistido es el siguiente paso lógico, una vez que la eutanasia este más asentada.

Solo veo ventajas, cualquiera que se presente al suicidio asistido debería pasar un tiempo bajo supervisión psicológica/psiquiátrica (más de un suicidio se hubiera evitado con medicación o con una mano amiga) y si aún así desean continuar, es una manera digna de irse, mejor que ser un charco en la acera, o manchas de sangre limpiadas con agua a presión debajo de un tranvía.

Pero tiempo al tiempo, dejemos que se asiente una cosa antes que empezar por la otra.

l

Sin estar en contra de la eutanasia tengo dudas de que ni acabe siendo su legalización una salida al fracaso de la ley de dependencia.