Hace 2 años | Por cromax a bbc.com
Publicado hace 2 años por cromax a bbc.com

El presidente ultraderechista de Brasil cumplió su promesa de facilitar el acceso de la población a las armas, que han proliferado en el país. Algunos temen las consecuencias. Carla Izildinha Gomes compró el año pasado su primer arma de fuego: una pistola Imbel .380. Y ya piensa en la siguiente. "Tengo una pistola, entonces ahora quiero comprar un revólver", dice esta brasileña de 40 años que vive en el interior del estado de São Paulo, a BBC Mundo. "Quiero un .38 con caño corto". Explica que tener un arma era un "sueño" de defensa personal de

Comentarios

Ankor

Porque Trump con los EEUU es un buen ejemplo de la excelente gestión que hacen los países decadentes del uso de las armas. Que puede salir mal?

cromax

#1 De hecho ¿Cómo se puede hacer peor? A un país con problemas de delincuencia, narcotráfico, una polarización política que incluye un partido fascista, bandas organizadas y grandes desigualdades sociales le añades un montón más de armas de las que ya tienen los delincuentes.

devilinside

#2 Y podemos añadir que un buen número de las armas legales acabarán en manos de los delincuentes. Win-win