Hace 4 años | Por Stiller a jotdown.es
Publicado hace 4 años por Stiller a jotdown.es

Carme Molinero y Pere Ysàs son dos historiadores de la Universitat Autònoma de Barcelona especializados en este periodo y cuentan con una serie extraordinaria de obras que lo analizan. En 2004, cuando se había intentado colar que la dictadura fue ampliamente aceptada por los españoles y el famoso «Franco murió en la cama», había que leer su Disidencia y subversión (Crítica, 2004) para entender que el franquismo tuvo una fuerte contestación popular que hizo imposible su continuidad. Ahora, para no caer en el mito de que estuvo pilotada por...

Comentarios

j

Muy interesante desde el punto de vista de la Historia. Estamos muy mal educados históricamente y pensamos como si la Guerra Civil hubiese sido inevitable y la Transición un proceso ordenado. Ambos sucesos históricos fueron accidentales, pero todas las teorías -hacen bien los entrevistados en referirse a los politólogos- suelen pecar de determinismo.

Stiller

Al leer esto me he acordado de Hannah Arendt:

"Lo que pasó fue que todas las fórmulas que intentó el franquismo para esos objetivos acabaron fracasando y, en última instancia, no les quedó más remedio que apelar a la represión, que era la última línea de defensa; una represión que fue contraproducente para vender la imagen de que se estaban intentando solucionar los problemas o abrir formas de participación."

Arendt dice que la violencia aparece allá donde ha desaparecido la autoridad. Y que es el último recurso de los regímenes. Pues sí.

Casiopeo

Muy interesante entrevista. En realidad desmiente las interpretaciones actuales de que el "Rey trajo la democracia".

B

Por lo general las entrevistas de Jot Down son muy buenas.

tiopio

#2 Y sólo son 30 euros al año, si quieres apoyar la publicación.

JosAndres

Muy interesante la parte que aborda la forma del Estado:

La república era una aspiración que queda desarticulada por el primer resultado electoral. En porcentaje de votos había un empate más o menos, pero en escaños ganaron las fuerzas monárquicas.

P. Y.: Las elecciones no se plantearon como un referéndum sobre monarquía o república. Además de la posición de UCD y AP, que sumaban la mayoría absoluta del Congreso, hay que tener en cuenta que las derechas nacionalistas subestatales no eran republicanas. El PNV y Convergencia no cuestionaban la forma de gobierno. En definitiva, en las Cortes elegidas había una amplia mayoría favorable a la democracia, pero no a la república. Según las encuestas, tampoco existía una mayoría republicana en la sociedad.

¿Y la famosa encuesta a la que se refería Suárez con Victoria Prego?

P. Y.: Es una encuesta que nadie ha visto. El mejor biógrafo de Suárez, Francisco Fuentes, dijo que era más fiable hablando del futuro que del pasado. En esa intervención o se inventa lo que está diciendo o hace una composición a partir de retales. Pero, por todo lo que conocemos, se puede afirmar que es absolutamente imposible que las cancillerías europeas le presionaran para que sometiera a referéndum la forma de gobierno y que lo hicieran porque se lo había pedido Felipe González, como afirmó en dicha conversación. Todos los datos que tenemos indican es que la apuesta de todas las cancillerías europeas fue por Juan Carlos y por un proceso de democratización que asegurara la estabilidad política. Giscard o Helmut Schmidt se pronunciaron en esa dirección. Por otra parte, no tiene sentido la afirmación que la inclusión de una mención a la monarquía en la ley para la reforma política la legitimaba. La forma de gobierno se discutió después, cuando se elaboró la Constitución, y se votaron varias enmiendas a favor de la república como forma de gobierno de la naciente democracia española, incluida la del PSOE. Por otra parte, todas las encuestas que se conocen mostraban lo contrario de lo que dijo ahí Suárez. Es más, las tendencias iban en sentido contrario. Era muy importante la corriente que pensaba que el rey tenía que tener algún poder. Hay un artículo de Julián Marías en El País muy significativo, en el que se queja de que para que la izquierda aceptase la monarquía la estaban vaciando de toda función y dejándola como algo meramente testimonial o simbólico.

Un florero.

P. Y.: Herrero de Miñón defiende en la ponencia constitucional que el rey tenga mayores poderes. Monarquía casi sin monarquía no le satisfacía, creía que lo que se necesitaba era un jefe de Estado con autoridad. Otros diputados y senadores compartían dicha posición. Pero las enmiendas en ese sentido fueron rechazadas en el debate constitucional.

tiopio

La dicotomía era reforma o ruptura. La ruptura era imposible. Había que desmontar al franquismo, que tenía TODO el poder, poco a poco. Demasiado bien salió. De todas formas, nunca es tarde para corregir errores. Ahora que el franquismo sociológico sólo tiene parte del poder judicial, todo el económico, y una gran parte del político.

p

lol

"Estamos ya trabajando en temas muy específicos y en lo sustancial hay poca discrepancia. Otra cosa es cuando un politólogo el que escribe un libro o un escritor se pone a hablar del franquismo y pone lo que él cree que fue, ahí ya no se puede hacer nada"

Lo de Estados Unidos velando por el franquismo, espectacular

"desde Estados Unidos lo que se dice a los dirigentes del régimen es no vayan ustedes muy deprisa, no se dejen influir por los europeos estos. La frase de Kissinger de que «hay que mantener el fuerte», tiene ese sentido".

m

#7 Kissinger. Cuantas muertes llevarán su firma.

https://www.elmundo.es/elmundo/2011/06/15/internacional/1308118564.html