El primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, ha logrado lo imposible en la política estadounidense: el consenso entre demócratas y republicanos. Desgraciadamente para Kurti (y su país), el punto de acuerdo es que el líder de Kosovo es un político testarudo y, en ocasiones, imprudente, que ha socavado el esfuerzo conjunto de Estados Unidos y Europa para lograr una solución duradera para la paz entre Kosovo y Serbia. Washington ha culpado directamente a Kurti del reciente estallido de violencia entre las autoridades kosovares y las comunidades de…
Comentarios
Era muy amigo antes de que los Lluesei pusieran una base militar. Después ya no tanto.
No hay secreto: por lo general todos los amigos de EEUU acaban siendo enemigos.
EEUU no tiene amigos, usa gente.
Kosovo es Serbia. Fin.