El funcionario ocupaba en el momento en el que ocurrieron los hechos el cargo de directivo de la aviación dentro de la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión. Los hechos, que se remontan a septiembre de 2015, se produjeron cuando “el interesado organizó un aperitivo para motivar a los colaboradores a participar en un nuevo proyecto profesional y celebrar el nacimiento de su hija”, explicó Hennart a la agencia. El acusado está condenado a cuatro años de prisión y una indemnización de más de 30.000 euros a la víctima.
Comentarios
Poco me parece, sera lo que tiene ser directivo...
Seguro que era rumano o senegalés