Publicado hace 2 años por doctoragridulce a elsaltodiario.com

El colegio Juan XXIII, al igual que El Cristo de Villanueva de la Serena que fue cerrado hace dos años, es un centro que ha ido perdiendo alumnado con la connivencia de una administración negligente y un gobierno sometido al discurso de “las familias deciden”. Es falso que las familias decidan ¿O pensáis que el alumnado de San Lázaro en Mérida, del Gurugú en Badajoz o de Aldea Moret es bien recibido en los colegios concertados? Una lenta agonía, tal y como ya expliqué en su momento, sobrevuela a todos los centros de atención educativa...