El juego de la gallina es un juego central a la Teoría de Juegos basado en crear presión psicológica sobre tu adversario mediante amenazas creíbles hasta que este se haga atrás en sus intenciones. TRADUCCIÓN #1:
Este juego fue utilizado durante la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, cuando hubo una asfixiante tensión mundial debido a la escalada nuclear, fue el momento en el que se estuvo más cerca de la tercera guerra mundial. Las tensiones se debieron a que en muchas ocasiones uno de ellos amenazó de manera creíble al otro con pulsar el botón nuclear que los aniquilaría absolutamente, de forma que el otro evitaba pulsar su propio botón. Ambos sabían que si alguien lo premia perdían ambos. El ejemplo más famoso y mundialmente conocido fue la crisis de los misiles cuando John F. Kennedy era presidente de Estados Unidos y Nikita Jruschov presidente de la Unión Soviética.
En nuestro caso, el Gobierno de España amenaza Cataluña con pulsar el botón de dejarnos fuera de la Unión Europea, y ciertamente ha dejado paralizados a muchos ciudadanos catalanes que han quedado mentalmente atrapados en las telarañas jurídicas de España, situación afortunadamente se deshace cada vez a una velocidad más rápida. Pero ni el presidente Rajoy, ni su Corte de bufones, ni mucho menos la ciudadanía española en su conjunto, son a día de hoy plenamente conscientes de que Cataluña tiene un botón nuclear llamado DEUDA que no sólo es una amenaza creíble sino que es del todo real (#BotoNuclearCatala).
La amenaza española tiene un problema importante: no es creíble ni por los fundamentos jurídicos, ni por las repercusiones económicas, ni por las esencias democráticas que impregnan el espíritu fundacional de la UE. Pero por encima de todo atenta contra el sentido común. Si la amenaza española fuera cierta, la UE debería justificar porque admite países que se han separado con guerras sangrientas y que serán receptores neto de dinero, y en cambio hará fuera (sí, sí, echar querría decir expulsar) a un territorio y sus ciudadanos por haber decidido independizarse de forma pacífica y democrática, y que además es un territorio aportador neto de recursos. Verdad que "no hase falta deseo nada mas" (Bern Schuster dixit)?
De forma opuesta a la amenaza española, la amenaza catalana tiene una fortaleza que hay que exprimir hasta las últimas consecuencias: España tiene una deuda de más del 100% de su PIB y está en una crisis muy profunda, que hace que la deuda esté totalmente descontrolado y resulte imposible pagar a los acreedores a corto plazo. Imagínese si, además, Cataluña decidiera no pagar la parte de la que se podría hacer cargo? Pues pasaría lo siguiente:
- si España veta en Cataluña en la UE, Cataluña no ayuda a España, y España hará suspensión de pagos (la deuda española trepa de un día para otro al 120%: de repente España no podría pagar a nadie).
- si España hace suspensión de pagos no paga deudas que están principalmente en manos alemanas y francesas
- la UE entraría en una crisis de dimensiones desconocidas, e incluso podría caer el Euro.
- en el mejor de los casos, España debería salir del euro, volver a la Peseta y devaluarla.
- con la devaluación, la deuda pública y privada de España con otros países se multiplicaría por dos o por tres y le resultaría imposible financiarse.
- aquí veréis que Alemania y Francia son de largo los países más interesados en que España no deje de pagar (aquí verá el tipo de deuda, privado o público).
Realmente preocupa que alguien en sus caudales en la Unión Europea dejará que esto suceda?
Para que el juego de la gallina funcione el AMENAZA debe ser real, MUY REAL. Por ello es imperativo que haya actores políticos, económicos y / o sociales que sean influyentes, que reclamen con contundencia no pagar la deuda española y que no sería un problema estar fuera de la UE pues podríamos vivir mejor, de hecho ya hay movimientos sociales de izquierdas que reclaman fuertemente la no dependencia ni de España, ni de la Troika, ni de la UE, ni del FMI ...
Ahora bien, el botón nuclear catalán también tiene un punto débil: desgraciadamente no la estamos utilizando con bastante contundencia para que el Gobierno de España se sienta aludido. Somos nosotros mismos y nuestra falta de experiencia como país libre y, por tanto, de auto-confianza, lo que nos hace no alzar la voz con el tono necesario para hacer saber con contundencia lo que pasaría si nos quieren fuera de las constelaciones y más allá. Mi propuesta es que jugamos a ver quién es más gallina, con España, con la Unión Europea en general, y con Alemania y Francia en particular.
Hemos de amenazar con contundencia al Gobierno de España y sus acreedores (bancos, Unión Europea, Alemania y Francia) con pulsar nuestro botón nuclear. Alcemos la voz, llamamos y gesticulemos lo que haga falta para que se escuche con fuerza y claridad que si España nos hace la vida imposible, no negocia, y se empeña en dejarnos fuera de la UE no pagaremos el 20% de la deuda española que aproximadamente nos correspondería, ni tampoco la deuda de la Generalitat con el Gobierno de España mediante el FLA. No tenemos absolutamente nada que perder, y sí tenemos mucho, muchísimo, a ganar. Hay algo fundamental que no debemos olvidar de este juego, y es que nadie sabe a ciencia cierta hasta qué punto estamos dispuestos a cumplir nuestra amenaza, o si estamos yendo en serio. Creedme si os digo que si de mí dependiera llegaría hasta las últimas consecuencias.
La única opción real para conseguir lo que dice el articulo es un parón considerable (o total) de todo el tejido productivo, ya que doy por hecho que España aplicaría el 155 y haría todo lo posible por tomar el control de la República. Es decir, una huelga de 30-60 días ... o más... . Así que yo creo que la siguiente pregunta es... estaría el pueblo catalan dispuesto a hacer ese sacrificio ? Personalmente yo creo que no, aun no.
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TRADUCCIÓN #1:
Este juego fue utilizado durante la guerra fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética, cuando hubo una asfixiante tensión mundial debido a la escalada nuclear, fue el momento en el que se estuvo más cerca de la tercera guerra mundial. Las tensiones se debieron a que en muchas ocasiones uno de ellos amenazó de manera creíble al otro con pulsar el botón nuclear que los aniquilaría absolutamente, de forma que el otro evitaba pulsar su propio botón. Ambos sabían que si alguien lo premia perdían ambos. El ejemplo más famoso y mundialmente conocido fue la crisis de los misiles cuando John F. Kennedy era presidente de Estados Unidos y Nikita Jruschov presidente de la Unión Soviética.
En nuestro caso, el Gobierno de España amenaza Cataluña con pulsar el botón de dejarnos fuera de la Unión Europea, y ciertamente ha dejado paralizados a muchos ciudadanos catalanes que han quedado mentalmente atrapados en las telarañas jurídicas de España, situación afortunadamente se deshace cada vez a una velocidad más rápida. Pero ni el presidente Rajoy, ni su Corte de bufones, ni mucho menos la ciudadanía española en su conjunto, son a día de hoy plenamente conscientes de que Cataluña tiene un botón nuclear llamado DEUDA que no sólo es una amenaza creíble sino que es del todo real (#BotoNuclearCatala).
La amenaza española tiene un problema importante: no es creíble ni por los fundamentos jurídicos, ni por las repercusiones económicas, ni por las esencias democráticas que impregnan el espíritu fundacional de la UE. Pero por encima de todo atenta contra el sentido común. Si la amenaza española fuera cierta, la UE debería justificar porque admite países que se han separado con guerras sangrientas y que serán receptores neto de dinero, y en cambio hará fuera (sí, sí, echar querría decir expulsar) a un territorio y sus ciudadanos por haber decidido independizarse de forma pacífica y democrática, y que además es un territorio aportador neto de recursos. Verdad que "no hase falta deseo nada mas" (Bern Schuster dixit)?
De forma opuesta a la amenaza española, la amenaza catalana tiene una fortaleza que hay que exprimir hasta las últimas consecuencias: España tiene una deuda de más del 100% de su PIB y está en una crisis muy profunda, que hace que la deuda esté totalmente descontrolado y resulte imposible pagar a los acreedores a corto plazo. Imagínese si, además, Cataluña decidiera no pagar la parte de la que se podría hacer cargo? Pues pasaría lo siguiente:
- si España veta en Cataluña en la UE, Cataluña no ayuda a España, y España hará suspensión de pagos (la deuda española trepa de un día para otro al 120%: de repente España no podría pagar a nadie).
- si España hace suspensión de pagos no paga deudas que están principalmente en manos alemanas y francesas
- la UE entraría en una crisis de dimensiones desconocidas, e incluso podría caer el Euro.
- en el mejor de los casos, España debería salir del euro, volver a la Peseta y devaluarla.
- con la devaluación, la deuda pública y privada de España con otros países se multiplicaría por dos o por tres y le resultaría imposible financiarse.
- aquí veréis que Alemania y Francia son de largo los países más interesados en que España no deje de pagar (aquí verá el tipo de deuda, privado o público).
Realmente preocupa que alguien en sus caudales en la Unión Europea dejará que esto suceda?
Para que el juego de la gallina funcione el AMENAZA debe ser real, MUY REAL. Por ello es imperativo que haya actores políticos, económicos y / o sociales que sean influyentes, que reclamen con contundencia no pagar la deuda española y que no sería un problema estar fuera de la UE pues podríamos vivir mejor, de hecho ya hay movimientos sociales de izquierdas que reclaman fuertemente la no dependencia ni de España, ni de la Troika, ni de la UE, ni del FMI ...
Ahora bien, el botón nuclear catalán también tiene un punto débil: desgraciadamente no la estamos utilizando con bastante contundencia para que el Gobierno de España se sienta aludido. Somos nosotros mismos y nuestra falta de experiencia como país libre y, por tanto, de auto-confianza, lo que nos hace no alzar la voz con el tono necesario para hacer saber con contundencia lo que pasaría si nos quieren fuera de las constelaciones y más allá. Mi propuesta es que jugamos a ver quién es más gallina, con España, con la Unión Europea en general, y con Alemania y Francia en particular.
Hemos de amenazar con contundencia al Gobierno de España y sus acreedores (bancos, Unión Europea, Alemania y Francia) con pulsar nuestro botón nuclear. Alcemos la voz, llamamos y gesticulemos lo que haga falta para que se escuche con fuerza y claridad que si España nos hace la vida imposible, no negocia, y se empeña en dejarnos fuera de la UE no pagaremos el 20% de la deuda española que aproximadamente nos correspondería, ni tampoco la deuda de la Generalitat con el Gobierno de España mediante el FLA. No tenemos absolutamente nada que perder, y sí tenemos mucho, muchísimo, a ganar. Hay algo fundamental que no debemos olvidar de este juego, y es que nadie sabe a ciencia cierta hasta qué punto estamos dispuestos a cumplir nuestra amenaza, o si estamos yendo en serio. Creedme si os digo que si de mí dependiera llegaría hasta las últimas consecuencias.
Meter Europa entera en la mierda parece un plan muy sólido e imparable.
La única opción real para conseguir lo que dice el articulo es un parón considerable (o total) de todo el tejido productivo, ya que doy por hecho que España aplicaría el 155 y haría todo lo posible por tomar el control de la República. Es decir, una huelga de 30-60 días ... o más... . Así que yo creo que la siguiente pregunta es... estaría el pueblo catalan dispuesto a hacer ese sacrificio ? Personalmente yo creo que no, aun no.