La Fiscalía Provincial de Madrid ha concluido de forma provisional que la muerte del joven Diego Martínez como consecuencia de los dos disparos que efectuó contra él un guardia civil debe ser castigada con una pena de multa porque se trata de un homicidio imprudente en su calificación menos grave. Diego sufría un brote psicótico cuando se enfrentó a una docena de agentes blandiendo dos pequeñas navajas la noche del 27 de septiembre de 2020 en la localidad madrileña de Manzanares el Real.
Comentarios
¡¡¡La fiscalía pide una multa!!!
Y se quedan tan anchos,le pondrán un día sin empleo ni sueldo.
#1 La próxima vez enviamos a unos enfermeros y punto. Así evitamos que alguien salga herido... o no.
¿Qué habría que lamentar si el joven Diego se y sus pequeñas navajas se hubieran cruzado con alguien desarmado o indefenso?
#2 Aunque no me guste como se lleva esto en EE. UU. tengo que reconocer que en muchos aspectos es algo que sobre el papel es razonable. Recuerdo un caso de un policía al que le abrieron un expediente por no disparar a un suicida con un cuchillo. Intentó razonar con él, y al final se le acercó, forcejeo con él, y le quitó el cuchillo.
- Si sale herido él, o muere, es a cargo del estado
- Si esa persona huye y mata a otra persona, todo el mundo pensaría en el se podía haber evitado.
Personalmente el delito en su categoría "grave" no lo veo, tendría que probarse sobradamente un exceso, y en todo caso los policías son humanos. Tiene cierto margen de estupidez esperar a estar en una situación de peligro inminente para defenderte.
Pasa lo mismo en EEUU, la fiscalía no quiere enemistarse con los cuerpos de seguridad porque depende de ellos par sus casos. Así que cuando les toca juzgar a un policía, cachete en la mejilla y "no lo vuelvas a hacer, por favor".
#4 Y el sesgo contra los criminales, siempre se asume que por defecto son culpables, porque probablemente en la mayoría de los casos sí lo son.