Màxim Huerta demostró ayer que era indigno de liderar la cartera de Cultura y Deporte. Su falta de humildad, sus medias verdades que terminan siendo mentiras enteras, la manera en que abrazó la doctrina del PP y se mostró como víctima hacen que su cese disfrazado de dimisión sea un alivio para tod@s.
Comentarios
La verdad es que estamos demasiado acostumbrados a que en España se lleve ese tipo de políticos...
#0 Matías, ¿eres tú?
¿Público también usa el tod@s? Están más tontos de lo que sospechaba. Periodismo pata negra.