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#3:
Si los ucranianos fueron capaces de inutilizar el nord stream con una yate, unas cajas de cervezas y cuatro amigos, con un par de Leopards toman la plaza roja. Ojito con ellos.
#11:
Traducción desde DeepL:
Los hombres de uniforme pueden aparecer casi en cualquier lugar y en cualquier momento.
Llaman a las puertas de los civiles y los paran al azar en las esquinas, repartiendo papeles de reclutamiento que pueden poner patas arriba sus vidas.
Ucrania necesita más soldados, y rápido. Kiev se está preparando para un asalto inminente contra las fuerzas de ocupación rusas, y aunque Ucrania no revela su recuento de bajas, los comandantes sobre el terreno han descrito grandes pérdidas. En febrero, un funcionario alemán dijo que Berlín creía que al menos 120.000 soldados ucranianos habían muerto o resultado heridos desde el comienzo de la invasión.
"Tenemos que entender que si la guerra dura un año más, todos estaremos en el ejército", dijo Sasha, de 35 años, director de casting y kickboxer aficionado que está haciendo un curso privado de entrenamiento militar en la capital por si le llaman a filas. Habló con la condición de que sólo se utilizara su nombre de pila, por temor a que se hiciera pública su situación de movilización.
La tan anunciada contraofensiva de primavera se basará tanto en nuevos soldados como en tropas más experimentadas, recién entrenadas con equipos occidentales donados, incluidos los carros de combate Leopard 2. Y el ritmo y la agresividad con que los oficiales están pidiendo a los civiles que se presenten en las oficinas militares -o se alisten por su cuenta- están sembrando el pánico entre quienes no se sienten preparados o dispuestos a servir.
Anteriormente, los funcionarios sólo podían entregar los documentos de reclutamiento en los domicilios de las personas, y algunos evitaban los avisos alojándose en domicilios distintos de aquellos en los que estaban registrados oficialmente. Pero las nuevas normas han ampliado el número de lugares en los que se puede detener a los hombres e interrogarles sobre su situación en el servicio militar.
La ley marcial vigente en Ucrania desde febrero de 2022 prohíbe a la mayoría de los hombres de entre 18 y 60 años salir del país. Según las normas de movilización, en teoría cualquier hombre de esa edad puede ser llamado a filas. Hay excepciones, como los estudiantes, los padres con tres o más hijos menores de 18 años, los cuidadores de personas dependientes discapacitadas y las personas consideradas médicamente no aptas, entre otras.
Casi un cuarto de millón de ucranianos cumplirán 18 años este año, edad suficiente para alistarse en el ejército o, si son hombres y siguen en el país, demasiado mayores para abandonarlo.
El ejército ucraniano ha dependido durante mucho tiempo de los voluntarios. Pero ahora muchos hombres ucranianos -incluso los que trabajan como voluntarios o realizan otros trabajos útiles como civiles- no pueden escapar al reclutamiento, o al menos al registro en las oficinas militares.
Oleksii Kruchukov, de 46 años, reparador de lavadoras que hacía cola ante una oficina de reclutamiento de Kiev, dijo que le ordenaron presentarse allí después de que la policía disolviera una pelea en la que se había metido en la calle. No tenía ninguna exención militar válida y dijo que esperaba que el incidente provocara que pronto le enviaran a instrucción, y después al frente.
Oleksandr Kostiuk, de 52 años, reparador de carreteras que ayudó a levantar barreras contra las fuerzas rusas en los alrededores de Kiev el año pasado, recibió recientemente su notificación a través del departamento de recursos humanos de su trabajo. Está dispuesto a ir al frente si es necesario, pero teme por su seguridad. "Ahora entendemos lo que está pasando, así que estoy más nervioso", dijo.
Otros miles de civiles se están adelantando a estas situaciones y se alistan en masa en una fuerza llamada Guardia Ofensiva, compuesta por ocho nuevas brigadas de asalto.
Algunos responden a los carteles pegados por las carreteras del país en los que se pide a los civiles que se alisten - y "conviertan su rabia en un arma". Puede que los jóvenes hayan cumplido recientemente los 18 años y ahora reúnan los requisitos, o que hayan resuelto las obligaciones familiares que antes les impedían alistarse. Otros esperan que alistarse por voluntad propia les proporcione mejor entrenamiento y prestigio que si fueran reclutados.
Desde principios de febrero, más de 5.000 personas han solicitado ingresar en lo que antes se conocía como Batallón Azov, una controvertida antigua milicia de derechas que se incorporó a la guardia nacional ucraniana. El año pasado, el aguerrido grupo fue aclamado como heroico por resistir un asedio de meses a la ciudad de Mariupol, en el sureste del país.
Luego, en febrero, el Ministerio del Interior ucraniano anunció que Azov se convertiría en una brigada de asalto como parte de la nueva Guardia Ofensiva.
Según sus normas, Azov sólo acepta a los que se alistan por voluntad propia -no a los reclutas- y se reserva el derecho de rechazar a las personas que no cree que encajen bien, lo que dice que le permite seleccionar a los soldados más motivados. Azov ha lanzado una campaña masiva de reclutamiento para su nuevo estatus de brigada, con muchos de sus hombres que fueron capturados en Mariupol el año pasado y finalmente liberados entrenando ahora a reclutas.
Otros civiles, que aún no están dispuestos a alistarse pero se preparan por si los llaman, asisten a entrenamientos privados o sesiones de entrenamiento para que, cuando llegue el momento, no partan de cero.
"Estoy seguro al cien por cien de que tarde o temprano me llamarán a filas", afirma Sasha, director de casting que se entrena informalmente con amigos en la capital. A pesar de haber hecho un curso militar en la universidad que técnicamente le capacitaría para servir como oficial en el ejército, hasta hace poco apenas sabía manejar un arma. Ahora cree que sus días como civil están contados, "especialmente con la contraofensiva que todo el mundo espera", y se ha inscrito en el entrenamiento.
"Me estoy obligando, literalmente, porque entiendo que puede ocurrir", dijo.
Su peor temor, dijo, es que incluso después de asistir al entrenamiento básico, no se sienta preparado para luchar.
Esa preocupación no es infundada.
En una tarde reciente a las afueras de Lyman, en el este de Ucrania, un veterano líder alistado se quejaba de la calidad de la formación inicial de las tropas recién llegadas, describiéndola como una forma de pasar por alto los fundamentos necesarios en el campo de batalla que tienen que ser enseñados cuando llegan a sus unidades.
"Se les enseña a cantar canciones y a marchar" en la formación básica, dijo el líder, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los periodistas.
Una vez desplegadas, las tropas necesitan instrucción incluso en la práctica más antigua del soldado: cómo cavar, dijo el líder. No saben cómo sujetar sus palas ni fortificar trincheras y posiciones de combate. Para practicar, un grupo de soldados novatos cavó con sus palas en una línea de trincheras cercana.
El líder recorrió una línea de instrucción para enseñar a cuatro soldados a cambiar los cargadores de sus fusiles durante un tiroteo, explicándoles que no será tan fácil quedarse ahí de pie. Hay que ponerse a cubierto, explicó. A menudo tendréis que hacerlo en decúbito prono. Los fusiles descargados chasqueaban en discordia mientras los aprendices realizaban los ejercicios.
Algunos de ellos se esforzaban por moverse con rapidez y suavidad en los pasos de insertar un cargador nuevo y deslizar el cerrojo hacia delante. El instructor señaló al más torpe y le gritó.
"¡Ajusta la eslinga!", rugió, mientras el soldado jugueteaba con su arma. "¿Cómo va a disparar con la eslinga así torcida?".
Mientras tanto, en un campo de entrenamiento de la región de Kiev, los nuevos reclutas de Azov se alineaban en un campo de tiro, aprendiendo a utilizar rifles C7A1. Uno de sus instructores, un ex marine estadounidense de habla rusa que se unió a Azov y responde al sobrenombre de Frodo, dijo que "la mayoría de estos chicos hace un mes eran civiles". Uno de ellos estaba sentado contra una pared, estudiando un manual militar estadounidense traducido.
Que estuvieran lo suficientemente motivados como para alistarse por su cuenta significa que actúan más como "guerreros que como soldados", dijo Frodo.
El entrenamiento condensa los aproximadamente tres meses de formación básica del Cuerpo de Marines de EE.UU. en sólo cuatro semanas, dijo. Durante ese tiempo, las tropas aprenden de todo, desde puntería y cartografía hasta radios e ingeniería. Es posible -incluso probable- que luego sean desplegados casi inmediatamente en las líneas de frente más calientes del país.
En una tienda de campaña, docenas de hombres sentados en filas mientras un instructor repasaba los distintos tipos de minas que debían ser capaces de identificar sobre el terreno. Fuera, un grupo de hombres se acercó trotando por la arena, se detuvo bruscamente y encendió cigarrillos. Sólo fuman tres veces al día, explicó Frodo, y durante el entrenamiento se les exige que corran a todas partes.
"Es un periodo corto para adquirir disciplina", dijo.
Es el miedo a esta falta de preparación lo que empujó a Sasha y a otros ocho hombres a asistir a un entrenamiento en un almacén abandonado de Kiev un domingo reciente. Subieron las escaleras de dos en dos y de tres en tres, con los fusiles al hombro, deteniéndose en cada rellano para comprobar si había tropas rusas.
"¡Bam! ¡Bam! ¡Bam! He hecho contacto", gritó uno. Entonces llegó una nueva amenaza desde arriba: "¡GRANADA!"
Todos cayeron al suelo, pero no explotó nada. La granada era de plástico, el soldado ruso era de cartón, el almacén estaba en una zona bajo control ucraniano y las consecuencias de los errores eran mínimas. "¡El que haya muerto estúpidamente, que haga 30 sentadillas!", gritó el comandante.
Su entrenador -un militar en servicio activo que entrena a los hombres entre misiones y habló bajo condición de anonimato por motivos de seguridad- dijo que los ejerci
Los hombres de uniforme pueden aparecer casi en cualquier lugar y en cualquier momento.
Llaman a las puertas de los civiles y los paran al azar en las esquinas, repartiendo papeles de reclutamiento que pueden poner patas arriba sus vidas.
Ucrania necesita más soldados, y rápido. Kiev se está preparando para un asalto inminente contra las fuerzas de ocupación rusas, y aunque Ucrania no revela su recuento de bajas, los comandantes sobre el terreno han descrito grandes pérdidas. En febrero, un funcionario alemán dijo que Berlín creía que al menos 120.000 soldados ucranianos habían muerto o resultado heridos desde el comienzo de la invasión.
"Tenemos que entender que si la guerra dura un año más, todos estaremos en el ejército", dijo Sasha, de 35 años, director de casting y kickboxer aficionado que está haciendo un curso privado de entrenamiento militar en la capital por si le llaman a filas. Habló con la condición de que sólo se utilizara su nombre de pila, por temor a que se hiciera pública su situación de movilización.
La tan anunciada contraofensiva de primavera se basará tanto en nuevos soldados como en tropas más experimentadas, recién entrenadas con equipos occidentales donados, incluidos los carros de combate Leopard 2. Y el ritmo y la agresividad con que los oficiales están pidiendo a los civiles que se presenten en las oficinas militares -o se alisten por su cuenta- están sembrando el pánico entre quienes no se sienten preparados o dispuestos a servir.
Anteriormente, los funcionarios sólo podían entregar los documentos de reclutamiento en los domicilios de las personas, y algunos evitaban los avisos alojándose en domicilios distintos de aquellos en los que estaban registrados oficialmente. Pero las nuevas normas han ampliado el número de lugares en los que se puede detener a los hombres e interrogarles sobre su situación en el servicio militar.
La ley marcial vigente en Ucrania desde febrero de 2022 prohíbe a la mayoría de los hombres de entre 18 y 60 años salir del país. Según las normas de movilización, en teoría cualquier hombre de esa edad puede ser llamado a filas. Hay excepciones, como los estudiantes, los padres con tres o más hijos menores de 18 años, los cuidadores de personas dependientes discapacitadas y las personas consideradas médicamente no aptas, entre otras.
Casi un cuarto de millón de ucranianos cumplirán 18 años este año, edad suficiente para alistarse en el ejército o, si son hombres y siguen en el país, demasiado mayores para abandonarlo.
El ejército ucraniano ha dependido durante mucho tiempo de los voluntarios. Pero ahora muchos hombres ucranianos -incluso los que trabajan como voluntarios o realizan otros trabajos útiles como civiles- no pueden escapar al reclutamiento, o al menos al registro en las oficinas militares.
Oleksii Kruchukov, de 46 años, reparador de lavadoras que hacía cola ante una oficina de reclutamiento de Kiev, dijo que le ordenaron presentarse allí después de que la policía disolviera una pelea en la que se había metido en la calle. No tenía ninguna exención militar válida y dijo que esperaba que el incidente provocara que pronto le enviaran a instrucción, y después al frente.
Oleksandr Kostiuk, de 52 años, reparador de carreteras que ayudó a levantar barreras contra las fuerzas rusas en los alrededores de Kiev el año pasado, recibió recientemente su notificación a través del departamento de recursos humanos de su trabajo. Está dispuesto a ir al frente si es necesario, pero teme por su seguridad. "Ahora entendemos lo que está pasando, así que estoy más nervioso", dijo.
Otros miles de civiles se están adelantando a estas situaciones y se alistan en masa en una fuerza llamada Guardia Ofensiva, compuesta por ocho nuevas brigadas de asalto.
Algunos responden a los carteles pegados por las carreteras del país en los que se pide a los civiles que se alisten - y "conviertan su rabia en un arma". Puede que los jóvenes hayan cumplido recientemente los 18 años y ahora reúnan los requisitos, o que hayan resuelto las obligaciones familiares que antes les impedían alistarse. Otros esperan que alistarse por voluntad propia les proporcione mejor entrenamiento y prestigio que si fueran reclutados.
Desde principios de febrero, más de 5.000 personas han solicitado ingresar en lo que antes se conocía como Batallón Azov, una controvertida antigua milicia de derechas que se incorporó a la guardia nacional ucraniana. El año pasado, el aguerrido grupo fue aclamado como heroico por resistir un asedio de meses a la ciudad de Mariupol, en el sureste del país.
Luego, en febrero, el Ministerio del Interior ucraniano anunció que Azov se convertiría en una brigada de asalto como parte de la nueva Guardia Ofensiva.
Según sus normas, Azov sólo acepta a los que se alistan por voluntad propia -no a los reclutas- y se reserva el derecho de rechazar a las personas que no cree que encajen bien, lo que dice que le permite seleccionar a los soldados más motivados. Azov ha lanzado una campaña masiva de reclutamiento para su nuevo estatus de brigada, con muchos de sus hombres que fueron capturados en Mariupol el año pasado y finalmente liberados entrenando ahora a reclutas.
Otros civiles, que aún no están dispuestos a alistarse pero se preparan por si los llaman, asisten a entrenamientos privados o sesiones de entrenamiento para que, cuando llegue el momento, no partan de cero.
"Estoy seguro al cien por cien de que tarde o temprano me llamarán a filas", afirma Sasha, director de casting que se entrena informalmente con amigos en la capital. A pesar de haber hecho un curso militar en la universidad que técnicamente le capacitaría para servir como oficial en el ejército, hasta hace poco apenas sabía manejar un arma. Ahora cree que sus días como civil están contados, "especialmente con la contraofensiva que todo el mundo espera", y se ha inscrito en el entrenamiento.
"Me estoy obligando, literalmente, porque entiendo que puede ocurrir", dijo.
Su peor temor, dijo, es que incluso después de asistir al entrenamiento básico, no se sienta preparado para luchar.
Esa preocupación no es infundada.
En una tarde reciente a las afueras de Lyman, en el este de Ucrania, un veterano líder alistado se quejaba de la calidad de la formación inicial de las tropas recién llegadas, describiéndola como una forma de pasar por alto los fundamentos necesarios en el campo de batalla que tienen que ser enseñados cuando llegan a sus unidades.
"Se les enseña a cantar canciones y a marchar" en la formación básica, dijo el líder, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los periodistas.
Una vez desplegadas, las tropas necesitan instrucción incluso en la práctica más antigua del soldado: cómo cavar, dijo el líder. No saben cómo sujetar sus palas ni fortificar trincheras y posiciones de combate. Para practicar, un grupo de soldados novatos cavó con sus palas en una línea de trincheras cercana.
El líder recorrió una línea de instrucción para enseñar a cuatro soldados a cambiar los cargadores de sus fusiles durante un tiroteo, explicándoles que no será tan fácil quedarse ahí de pie. Hay que ponerse a cubierto, explicó. A menudo tendréis que hacerlo en decúbito prono. Los fusiles descargados chasqueaban en discordia mientras los aprendices realizaban los ejercicios.
Algunos de ellos se esforzaban por moverse con rapidez y suavidad en los pasos de insertar un cargador nuevo y deslizar el cerrojo hacia delante. El instructor señaló al más torpe y le gritó.
"¡Ajusta la eslinga!", rugió, mientras el soldado jugueteaba con su arma. "¿Cómo va a disparar con la eslinga así torcida?".
Mientras tanto, en un campo de entrenamiento de la región de Kiev, los nuevos reclutas de Azov se alineaban en un campo de tiro, aprendiendo a utilizar rifles C7A1. Uno de sus instructores, un ex marine estadounidense de habla rusa que se unió a Azov y responde al sobrenombre de Frodo, dijo que "la mayoría de estos chicos hace un mes eran civiles". Uno de ellos estaba sentado contra una pared, estudiando un manual militar estadounidense traducido.
Que estuvieran lo suficientemente motivados como para alistarse por su cuenta significa que actúan más como "guerreros que como soldados", dijo Frodo.
El entrenamiento condensa los aproximadamente tres meses de formación básica del Cuerpo de Marines de EE.UU. en sólo cuatro semanas, dijo. Durante ese tiempo, las tropas aprenden de todo, desde puntería y cartografía hasta radios e ingeniería. Es posible -incluso probable- que luego sean desplegados casi inmediatamente en las líneas de frente más calientes del país.
En una tienda de campaña, docenas de hombres sentados en filas mientras un instructor repasaba los distintos tipos de minas que debían ser capaces de identificar sobre el terreno. Fuera, un grupo de hombres se acercó trotando por la arena, se detuvo bruscamente y encendió cigarrillos. Sólo fuman tres veces al día, explicó Frodo, y durante el entrenamiento se les exige que corran a todas partes.
"Es un periodo corto para adquirir disciplina", dijo.
Es el miedo a esta falta de preparación lo que empujó a Sasha y a otros ocho hombres a asistir a un entrenamiento en un almacén abandonado de Kiev un domingo reciente. Subieron las escaleras de dos en dos y de tres en tres, con los fusiles al hombro, deteniéndose en cada rellano para comprobar si había tropas rusas.
"¡Bam! ¡Bam! ¡Bam! He hecho contacto", gritó uno. Entonces llegó una nueva amenaza desde arriba: "¡GRANADA!"
Todos cayeron al suelo, pero no explotó nada. La granada era de plástico, el soldado ruso era de cartón, el almacén estaba en una zona bajo control ucraniano y las consecuencias de los errores eran mínimas. "¡El que haya muerto estúpidamente, que haga 30 sentadillas!", gritó el comandante.
Su entrenador -un militar en servicio activo que entrena a los hombres entre misiones y habló bajo condición de anonimato por motivos de seguridad- dijo que los ejerci
#8:
Lo de los delirios imperialistas los veo yo en Biden, aunque sea indirectamente y también europa es victima (aunque puta y consentidora), incluso los ucranianos, pero si no hubieran alimentado nazis en ucrania para exacerbar ultranacionalismos, despreciando a gran parte de su población y cometido crímenes a manta y cada día mas, igual ahora no estábamos hablado de esto
Para el #_2
Para el #_2
Comentarios
Si los ucranianos fueron capaces de inutilizar el nord stream con una yate, unas cajas de cervezas y cuatro amigos, con un par de Leopards toman la plaza roja. Ojito con ellos.
#3 Se rumorea que eran buzos rusos fumando...
Traducción desde DeepL:
Los hombres de uniforme pueden aparecer casi en cualquier lugar y en cualquier momento.
Llaman a las puertas de los civiles y los paran al azar en las esquinas, repartiendo papeles de reclutamiento que pueden poner patas arriba sus vidas.
Ucrania necesita más soldados, y rápido. Kiev se está preparando para un asalto inminente contra las fuerzas de ocupación rusas, y aunque Ucrania no revela su recuento de bajas, los comandantes sobre el terreno han descrito grandes pérdidas. En febrero, un funcionario alemán dijo que Berlín creía que al menos 120.000 soldados ucranianos habían muerto o resultado heridos desde el comienzo de la invasión.
"Tenemos que entender que si la guerra dura un año más, todos estaremos en el ejército", dijo Sasha, de 35 años, director de casting y kickboxer aficionado que está haciendo un curso privado de entrenamiento militar en la capital por si le llaman a filas. Habló con la condición de que sólo se utilizara su nombre de pila, por temor a que se hiciera pública su situación de movilización.
La tan anunciada contraofensiva de primavera se basará tanto en nuevos soldados como en tropas más experimentadas, recién entrenadas con equipos occidentales donados, incluidos los carros de combate Leopard 2. Y el ritmo y la agresividad con que los oficiales están pidiendo a los civiles que se presenten en las oficinas militares -o se alisten por su cuenta- están sembrando el pánico entre quienes no se sienten preparados o dispuestos a servir.
Anteriormente, los funcionarios sólo podían entregar los documentos de reclutamiento en los domicilios de las personas, y algunos evitaban los avisos alojándose en domicilios distintos de aquellos en los que estaban registrados oficialmente. Pero las nuevas normas han ampliado el número de lugares en los que se puede detener a los hombres e interrogarles sobre su situación en el servicio militar.
La ley marcial vigente en Ucrania desde febrero de 2022 prohíbe a la mayoría de los hombres de entre 18 y 60 años salir del país. Según las normas de movilización, en teoría cualquier hombre de esa edad puede ser llamado a filas. Hay excepciones, como los estudiantes, los padres con tres o más hijos menores de 18 años, los cuidadores de personas dependientes discapacitadas y las personas consideradas médicamente no aptas, entre otras.
Casi un cuarto de millón de ucranianos cumplirán 18 años este año, edad suficiente para alistarse en el ejército o, si son hombres y siguen en el país, demasiado mayores para abandonarlo.
El ejército ucraniano ha dependido durante mucho tiempo de los voluntarios. Pero ahora muchos hombres ucranianos -incluso los que trabajan como voluntarios o realizan otros trabajos útiles como civiles- no pueden escapar al reclutamiento, o al menos al registro en las oficinas militares.
Oleksii Kruchukov, de 46 años, reparador de lavadoras que hacía cola ante una oficina de reclutamiento de Kiev, dijo que le ordenaron presentarse allí después de que la policía disolviera una pelea en la que se había metido en la calle. No tenía ninguna exención militar válida y dijo que esperaba que el incidente provocara que pronto le enviaran a instrucción, y después al frente.
Oleksandr Kostiuk, de 52 años, reparador de carreteras que ayudó a levantar barreras contra las fuerzas rusas en los alrededores de Kiev el año pasado, recibió recientemente su notificación a través del departamento de recursos humanos de su trabajo. Está dispuesto a ir al frente si es necesario, pero teme por su seguridad. "Ahora entendemos lo que está pasando, así que estoy más nervioso", dijo.
Otros miles de civiles se están adelantando a estas situaciones y se alistan en masa en una fuerza llamada Guardia Ofensiva, compuesta por ocho nuevas brigadas de asalto.
Algunos responden a los carteles pegados por las carreteras del país en los que se pide a los civiles que se alisten - y "conviertan su rabia en un arma". Puede que los jóvenes hayan cumplido recientemente los 18 años y ahora reúnan los requisitos, o que hayan resuelto las obligaciones familiares que antes les impedían alistarse. Otros esperan que alistarse por voluntad propia les proporcione mejor entrenamiento y prestigio que si fueran reclutados.
Desde principios de febrero, más de 5.000 personas han solicitado ingresar en lo que antes se conocía como Batallón Azov, una controvertida antigua milicia de derechas que se incorporó a la guardia nacional ucraniana. El año pasado, el aguerrido grupo fue aclamado como heroico por resistir un asedio de meses a la ciudad de Mariupol, en el sureste del país.
Luego, en febrero, el Ministerio del Interior ucraniano anunció que Azov se convertiría en una brigada de asalto como parte de la nueva Guardia Ofensiva.
Según sus normas, Azov sólo acepta a los que se alistan por voluntad propia -no a los reclutas- y se reserva el derecho de rechazar a las personas que no cree que encajen bien, lo que dice que le permite seleccionar a los soldados más motivados. Azov ha lanzado una campaña masiva de reclutamiento para su nuevo estatus de brigada, con muchos de sus hombres que fueron capturados en Mariupol el año pasado y finalmente liberados entrenando ahora a reclutas.
Otros civiles, que aún no están dispuestos a alistarse pero se preparan por si los llaman, asisten a entrenamientos privados o sesiones de entrenamiento para que, cuando llegue el momento, no partan de cero.
"Estoy seguro al cien por cien de que tarde o temprano me llamarán a filas", afirma Sasha, director de casting que se entrena informalmente con amigos en la capital. A pesar de haber hecho un curso militar en la universidad que técnicamente le capacitaría para servir como oficial en el ejército, hasta hace poco apenas sabía manejar un arma. Ahora cree que sus días como civil están contados, "especialmente con la contraofensiva que todo el mundo espera", y se ha inscrito en el entrenamiento.
"Me estoy obligando, literalmente, porque entiendo que puede ocurrir", dijo.
Su peor temor, dijo, es que incluso después de asistir al entrenamiento básico, no se sienta preparado para luchar.
Esa preocupación no es infundada.
En una tarde reciente a las afueras de Lyman, en el este de Ucrania, un veterano líder alistado se quejaba de la calidad de la formación inicial de las tropas recién llegadas, describiéndola como una forma de pasar por alto los fundamentos necesarios en el campo de batalla que tienen que ser enseñados cuando llegan a sus unidades.
"Se les enseña a cantar canciones y a marchar" en la formación básica, dijo el líder, que habló bajo condición de anonimato porque no estaba autorizado a hablar con los periodistas.
Una vez desplegadas, las tropas necesitan instrucción incluso en la práctica más antigua del soldado: cómo cavar, dijo el líder. No saben cómo sujetar sus palas ni fortificar trincheras y posiciones de combate. Para practicar, un grupo de soldados novatos cavó con sus palas en una línea de trincheras cercana.
El líder recorrió una línea de instrucción para enseñar a cuatro soldados a cambiar los cargadores de sus fusiles durante un tiroteo, explicándoles que no será tan fácil quedarse ahí de pie. Hay que ponerse a cubierto, explicó. A menudo tendréis que hacerlo en decúbito prono. Los fusiles descargados chasqueaban en discordia mientras los aprendices realizaban los ejercicios.
Algunos de ellos se esforzaban por moverse con rapidez y suavidad en los pasos de insertar un cargador nuevo y deslizar el cerrojo hacia delante. El instructor señaló al más torpe y le gritó.
"¡Ajusta la eslinga!", rugió, mientras el soldado jugueteaba con su arma. "¿Cómo va a disparar con la eslinga así torcida?".
Mientras tanto, en un campo de entrenamiento de la región de Kiev, los nuevos reclutas de Azov se alineaban en un campo de tiro, aprendiendo a utilizar rifles C7A1. Uno de sus instructores, un ex marine estadounidense de habla rusa que se unió a Azov y responde al sobrenombre de Frodo, dijo que "la mayoría de estos chicos hace un mes eran civiles". Uno de ellos estaba sentado contra una pared, estudiando un manual militar estadounidense traducido.
Que estuvieran lo suficientemente motivados como para alistarse por su cuenta significa que actúan más como "guerreros que como soldados", dijo Frodo.
El entrenamiento condensa los aproximadamente tres meses de formación básica del Cuerpo de Marines de EE.UU. en sólo cuatro semanas, dijo. Durante ese tiempo, las tropas aprenden de todo, desde puntería y cartografía hasta radios e ingeniería. Es posible -incluso probable- que luego sean desplegados casi inmediatamente en las líneas de frente más calientes del país.
En una tienda de campaña, docenas de hombres sentados en filas mientras un instructor repasaba los distintos tipos de minas que debían ser capaces de identificar sobre el terreno. Fuera, un grupo de hombres se acercó trotando por la arena, se detuvo bruscamente y encendió cigarrillos. Sólo fuman tres veces al día, explicó Frodo, y durante el entrenamiento se les exige que corran a todas partes.
"Es un periodo corto para adquirir disciplina", dijo.
Es el miedo a esta falta de preparación lo que empujó a Sasha y a otros ocho hombres a asistir a un entrenamiento en un almacén abandonado de Kiev un domingo reciente. Subieron las escaleras de dos en dos y de tres en tres, con los fusiles al hombro, deteniéndose en cada rellano para comprobar si había tropas rusas.
"¡Bam! ¡Bam! ¡Bam! He hecho contacto", gritó uno. Entonces llegó una nueva amenaza desde arriba: "¡GRANADA!"
Todos cayeron al suelo, pero no explotó nada. La granada era de plástico, el soldado ruso era de cartón, el almacén estaba en una zona bajo control ucraniano y las consecuencias de los errores eran mínimas. "¡El que haya muerto estúpidamente, que haga 30 sentadillas!", gritó el comandante.
Su entrenador -un militar en servicio activo que entrena a los hombres entre misiones y habló bajo condición de anonimato por motivos de seguridad- dijo que los ejerci
Las guerras son una brutalidad y una estupidez. Pero cuándo se llega al reclutamiento forzoso hasta el más memo se tendría que dar cuenta de su barbarie y que sólo los necios la desean.
Basta de guerra, ni un solo muerto más.
#1 dijo un hombre mágico que vive en el país feliz,en la casa de gominola de la calle de la piruleta.
#1 basta de cancer... Que si me da es porque quiero... Y si voy a la quimioterapia es porque soy tonto que prefiero sufrir brutalmente.
Rusia está invadiendo ucrania, la guerra se acaba con la invasión... Tratar de dirigir la responsabilidad de la guerra a quien la padece es estupido o peor aun, sin ética.
Lo de los delirios imperialistas los veo yo en Biden, aunque sea indirectamente y también europa es victima (aunque puta y consentidora), incluso los ucranianos, pero si no hubieran alimentado nazis en ucrania para exacerbar ultranacionalismos, despreciando a gran parte de su población y cometido crímenes a manta y cada día mas, igual ahora no estábamos hablado de esto
Para el #_2
#13 ¿ Quién en primer lugar plantea entrar en una organización MILITAR que tiene como primer objetivo amenazar a Rusia?
Estamos pagando las consecuencias de insinuar que Ucrania podría entrar en la OTAN
Javier Solana, ex secretario general de la OTAN.
#14 Insinuar?
Hombre...íbamos con todas. Lo de insinuar, nada.
#15 #19 Yo comprobaría antes si la cita es real.
Google no la muestra.
#22 #15 efectivamente joder, ya no hace falta la minifalda , solo con que parezca que se la quiere poner ya es suficiente para que la violen
#15 de insinuar nada efectivamente la peticion de entrada en la OTAN se hizo oficialmente con Viktor Yushenko en la presidencia se congeló durante el mandato de Yanukovich, no concluido por el golpe de estado, y las negociaciones previa adhesion del asunto en la propia constitucion de ucrania se llevo a cabo en 2019.
#14 La minifalda se la puso porque buscaba sexo.
Fuente: El violador.
#14 "Insinuar", vaya gusano. Cuando la OTAN ya estaba sobre el terreno en 2014.
Solana y Borrell me dan a la par asco y verguenza.
#5 Buen intento, pero el símil no sirve.
Te doy uno mejor:
Es como amenazar con una navaja a quién lleva una pistola.
#12 Buen intento, pero el símil no sirve.
# _5 #12 Os unificó los comentarios.
Es como amenazar con una navaja a quién lleva una pistola y te quiere violar por llevar minifalda.
Es lo que pasa cuando eliges a un mal enemigo y a peores amigos.
#4 Eso le pasa por elegir minifalda.
No os pongáis tan dignos, que los reclutamientos forzosos igual los veis dentro de poco en la puerta de vuestra casa.
Esa gente estaría tranquila en casa, si no fuera por los delirios imperialistas de Putin...
#2 esa gente tampoco estaba tranquila en casa antes del febrero de 2022, ni después del 1991. La diáspora ucraniana tiene un largo recorrido.
#18 Por eso Ucrania tenía una publicación de 43 millones en el 2021.
#21 si, si, si era el primer destino elegido de la inmigración global, lleno de yugoslavos, venezolanos, colombianos, ecuatorianos, peruanos, argentinos, chilenos, hondureños, sirios, afganos, iraquíes, libios, burquinos, malienses, paquistaníes y un muy largo etcétera.
#23 Hijo mío, apenas he visto esa población en Europa del este todos los años que llevo viviendo aquí.
Ni en los países con menos de un 5% de paro.
No te hagas pajas mentales. No vienen porque ya puestos a aprender un idioma infernal, es mejor hacerlo en un país con salarios altos y con una divisa fuerte, cómo puede ser Alemania, Holanda o Austria. Para así poder mandar más dinero al país de origen.
Por eso veo Kebabs con personal nativo y no con pakistaníes, cómo sucede en España.
Hay que mandar a Ucrania estas papeleras: Se pelea con una papelera y esta le gana la partida
Se pelea con una papelera y esta le gana la partid...
laprovincia.esVaya #0 ... En un país INVADIDO por tus blanqueados amigos rusos, dónde le están haciendo la guerra sin declararla.... cogen soldados de donde pueden! WoW!!!
Casi me recuerda a los rusos.. con su reclutamiento de soldados primero de los que hacían la mili (hi, verdad, fue un error enviarlos a morir en una 'no guerra' cuando empezaron la invasión), luego en zonas invadidas, más tarde entre los jóvenes enviándolos sin equipo y posteriormente sacándolos de las cárceles con los mercenarios Wagner... y más tarde anunciando más reclutamientos entre los jóvenes 'que se salvaron'
Sisi, que malos los ucranianos invadidos por los autoproclamados atacados rusos...
...manda huevos los artículos de blanqueamiento que vais enviando ..
Iba a preguntar si no teníais fiesta en el trabajo, pero ahora recuerdo que hoy ya es laborable..